#Mundial de Clubes FIFA 2025

Análisis de la fase de grupos: contraataques, saques de esquina y protagonismo de los laterales

FIFA, 30-6-2025

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Una vez concluida la fase de grupos del Mundial de Clubes FIFA 2025™, nuestro equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico analizó algunos de los datos recabados durante la competición.

En los 48 primeros partidos se marcaron un total de 144 goles, con definiciones inolvidables, como la chilena improvisada de Lautaro Martínez contra el Urawa Red Diamonds, el disparo con rosca de Mohamed Ali Ben Romdhane contra el FC Porto o la acción individual de Luis Suárez frente al SE Palmeiras, entre otras. El 34.3 % de los goles (49) se marcaron con juego posicional, el porcentaje más elevado del torneo. Curiosamente, casi un tercio (30.8 %) de los goles vinieron precedidos de acciones a balón parado (44). En el siguiente artículo se analiza más a fondo el origen de los goles anotados durante la fase de grupos, prestando especial atención a cuestiones tácticas muy interesantes que cabrá observar en el futuro.

Contraataques

Durante los primeros 48 partidos del Mundial de Clubes FIFA 2025™, se marcaron un total de 17 goles al contraataque, frente a los once que se anotaron durante la misma fase en la Copa Mundial de la FIFA 2022™. Sin embargo, en Catar hubo más contraataques durante la fase de grupos (456) que en Estados Unidos (433). Un análisis más profundo de los datos revela que, a pesar de la menor cantidad de contraataques registrada durante la fase de grupos del Mundial de Clubes, se produjeron más remates a puerta (+11) y se marcaron más goles (+6) que en la última edición de la Copa Mundial, lo que demuestra la mayor eficacia de los equipos en la fase ofensiva.

Jürgen Klinsmann, miembro del Grupo de Estudio Técnico que está observando el Mundial de Clubes FIFA™, sugiere que el leve aumento de la eficacia se podría deber a diferencias más relevantes entre el fútbol de clubes y de selecciones.

«La diferencia entre un Mundial de Clubes y una Copa Mundial es que, en el primero, los automatismos tácticos de los equipos están mucho más asentados. Esto es imposible con las selecciones nacionales debido a las limitaciones de tiempo. Los clubes pueden jugar de manera más fluida porque llevan haciéndolo toda la temporada».

(1/3) Primer vídeo: el Al Ahly marca al contraataque su gol inicial contra el FC Porto. El equipo egipcio acumuló a muchos jugadores en el ataque y avanzó hacia la portería rival a gran velocidad, dos características fundamentales de un contraataque eficaz.
(2/3) Segundo vídeo: en su segundo y último gol contra el Seattle Sounders FC, el Paris Saint-Germain recuperó la posesión del balón dentro de su propia área. Tras un rápido pase vertical, el club francés no tardó en acumular jugadores en ataque, lo que permitió a Bradley Barcola (25) encontrar a Achraf Hakimi (2) en el área contraria.
(3/3) Tercer vídeo: Marc Cucurella recupera la posesión para el Chelsea en su partido contra Los Angeles FC. El español no deja de correr cuando su compañero Pedro Neto recibe el balón y se interna por la banda derecha. El desmarque de Cucurella impide que el central del LAFC, Aaron Long (33), bascule para tapar a Neto.

Saques de esquina

Cabe señalar que 44 de los goles marcados durante la fase de grupos del Mundial de Clubes vinieron precedidos de acciones a balón parado, lo que representa el segundo mayor porcentaje, solo por detrás de los anotados con juego posicional. Los saques de esquina fueron las acciones que más contribuyeron en este sentido, con un total de 18 goles anotados en este tipo de jugadas durante la fase de grupos de Estados Unidos (en comparación con los 15 de Catar 2022). El porcentaje de saques de esquina que terminaron en gol en la fase de grupos de la competición en curso fue del 4 %, lo que supone una diferencia notable con respecto al 2.6 % registrado en 2022. Asimismo, el 41.4 % de los saques de esquina terminaron en un remate a puerta en la fase de grupos del Mundial de Clubes, en comparación con el 31.3 % registrado en 2022.

La mayor eficacia en estas acciones a balón parado resulta más palpable cuando se dividen en saques de esquinas directos y no directos. Uno de los cambios más sorprendentes es que, durante la fase de grupos del torneo de Estados Unidos, el 41 % de los saques de esquina no directos desembocaron en un remate a puerta, lo que representa un aumento de 16 puntos porcentuales con respecto al 25 % registrado durante la misma fase de la Copa Mundial.

También se registró un aumento de la eficacia en los saques de esquina directos. En el Mundial de Clubes, el primer contacto desembocó en un remate a puerta en uno de cada cuatro saques de esquina directos; en la Copa Mundial de 2022, la frecuencia de remates a puerta en estas situaciones fue menor (uno de cada cinco). En la figura 9 se muestran los diez mejores equipos en términos de número de remates a puerta por saque de esquina en Estados Unidos. El abanico de clubes que figuran entre los más destacados resulta especialmente interesante, ya que están representadas la AFC, la Concacaf, la CONMEBOL y la UEFA.

Laterales

Las internadas por las bandas fueron las acciones que propiciaron una mayor cantidad de goles con juego posicional durante la fase de grupos del Mundial de Clubes FIFA™. Tal y como se muestra en las figuras 11 y 12, los laterales también recibieron y dieron un mayor porcentaje de pases por los carriles interiores que en la misma fase del torneo de Catar, lo que, a su vez, provocó que intervinieran con menor frecuencia por los exteriores. Por ejemplo, el porcentaje de pases de laterales con origen en la banda izquierda descendió del 41 % del torneo de 2022 al 36.2 % de la competición en Estados Unidos, mientras que el de pases efectuados por jugadores de la misma demarcación por el carril interior izquierdo aumentó del 12.2 % al 15.4 %. El mismo patrón se aprecia en los dos carriles exteriores del otro lado del campo.

Aunque es preciso seguir estudiando la contribución de los laterales al juego de posesión de su equipo, el cambio que recogen los datos podría reflejar una mayor fluidez de las demarcaciones, en virtud de la cual los jugadores del centro y de los carriles exteriores intercambian posiciones en momentos puntuales. Este último aspecto también se ve reflejado en la distancia media de los laterales con respecto a la línea de banda, tal y como se muestra en la figura 13. En comparación con la fase de grupos de Catar 2022, los jugadores que ocupan esta posición en Estados Unidos vienen jugando de media 1.1 m más hacia el interior.

(1/3) Cuarto vídeo: cuando el Chelsea tenía la posesión contra el LAFC, Cucurella (3) se incorporaba a la línea de ataque de su equipo y ocupaba posiciones centrales en el último tercio.
(2/3) Quinto vídeo: el Manchester City desplegó a sus dos laterales por el interior contra el Wydad AC. Rico Lewis (82) y Nico O’Reilly (75) apoyaban la elaboración de la jugada de su equipo desde posiciones centrales y también generaban superioridades por el carril central al avanzar al último tercio.
(3/3) Sexto vídeo: contra el Atlético de Madrid, el Paris Saint-Germain desplazó a Vitinha (17) hacia la izquierda hasta la posición de lateral izquierdo, de modo que Nuno Mendes (22) pudiera aprovechar los espacios generados por el centro.

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