#Mundial de Clubes FIFA 2025

Guardametas: paradas a corta distancia

FIFA, 11-7-2025

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Aunque la figura del guardameta ha evolucionado mucho, hacer paradas y evitar que el rival marque goles sigue siendo la función más importante para quienes ocupan esta demarcación.

Detener remates a corta distancia y resolver situaciones de uno contra uno es fundamental para los guardametas, pero son muchos los factores que influyen en el proceso de toma de decisiones que siguen los porteros en este tipo de jugadas. Según Pascal Zuberbühler (Zubi), responsable del Grupo de Estudio Técnico de la FIFA, los guardametas están perfeccionando el ingenio y las técnicas que emplean en esos momentos decisivos de los partidos, como demuestran los resultados que obtienen en situaciones en las que los delanteros rivales parecen tener todo a favor para marcar.

«La cruz, la posición estática del portero para reducir espacios con las cuatro extremidades extendidas, es una técnica relativamente nueva, pero en el Mundial de Clubes FIFA 2025™ hemos observado que los guardamentas la utilizan cada vez más para hacerse grandes, y tomar mejores decisiones en estas situaciones. Con ella, paran más balones o fuerzan el error del atacante al tirar a puerta. Es fascinante verlo», explica Zubi.

Tras los cuartos de final del torneo, nuestro equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico constató que los guardametas habían efectuado 78 paradas con la cruz, contra las 39 que se registraron hasta la misma ronda de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, lo que supone un incremento del 100 %. En este artículo, Zuberbühler analiza la técnica en detalle y, en concreto, examina la diferencia entre adoptar la posición en cruz cuando el jugador atacante está a punto de rematar a puerta a menos de seis metros del guardameta y cuando se encuentra a una distancia superior.

En cualquier caso, en ambas situaciones, lo importante para el guardameta es:

  • Identificar las posiciones de sus defensas en la jugada y comprobar si están activos

  • Reconocer cuándo se encuentra en una situación de uno contra uno

  • Adoptar la posición básica antes de que se produzca el remate

La posición básica: cuando el portador del balón está a más de seis metros

Cuando el jugador atacante se encuentra a una distancia superior a seis metros, el guardameta debe adoptar la posición básica (brazos extendidos, manos bajas, tronco erguido y ambos pies apoyados) antes de que el rival remate a puerta.

Zuberbühler se sirve de los dos vídeos siguientes para explicar los detalles de la posición básica cuando el remate se produce a más de seis metros del portero.

«En el primer vídeo, vemos a Thibaut Courtois, guardameta del Real Madrid, retroceder hacia su portería mientras Adam Daghim (28), jugador del Salzburgo, avanza hacia el área. Como los defensas siguen activos en la jugada, el portero se puede centrar en proteger la meta. Tras superar a un defensor, Daghim da un toque que lo aleja de la portería, lo que supone que Courtois no puede enfrentarse a él en el uno contra uno. Cuando el delantero se abre y se dispone a disparar a puerta, el guardameta se prepara con los brazos abajo. Esto le permite reaccionar y desviar el balón con firmeza con la mano derecha. Courtois lee la situación de forma brillante».

En el segundo vídeo, el guardameta del Porto, Claudio Ramos, evita una ocasión del Inter Miami al despejar el balón con la pierna izquierda desde la posición básica.

 «Esta situación es diferente. Benjamin Cremaschi (30), centrocampista del Inter Miami, se incorpora al ataque, lejos de la portería, y Ramos cuenta con defensas que pueden intervenir en la jugada. Como los zagueros siguen activos, Ramos protege la portería. Los defensores permanecen activos incluso cuando Cremaschi da dos toques al balón y Ramos ajusta su posición. El guardameta se mantiene erguido y deja que el defensa haga su trabajo. Pero en cuanto Cremaschi se dispone a rematar a puerta desde diez metros, Ramos se coloca en posición. Echa las caderas hacia atrás, sube las manos y apoya el peso en los talones. De esta forma puede reaccionar mejor para desviar el balón con la pierna izquierda. Mantiene las caderas hacia atrás cuando realiza el contacto decisivo».

Vídeo 1: Courtois, guardameta del Real Madrid, detiene un remate a puerta con el brazo derecho.
Vídeo 2: Ramos, guardameta del Porto, hace la cruz para desviar un remate raso con la pierna izquierda.

La cruz: cuando el portador del balón está entre uno y seis metros

Cuando el atacante dispara a puerta entre uno y seis metros del guardameta, la técnica que se emplea es totalmente distinta. La principal diferencia es que, para tener posibilidad de contactar con el balón, el portero debe adoptar la posición en cruz antes de que el adversario remate.

Zuberbühler utiliza los vídeos siguientes para explicar esa diferencia.

«En el vídeo 3, Weverton (21), guardameta del Palmeiras, hace una soberbia parada con el brazo izquierdo tras un disparo a corta distancia. Sus defensas han quedado fuera de la jugada: es una situación clara de uno contra uno. Antes de que el atacante tenga el balón controlado, Weverton puede avanzar y reducir las distancias para hacerse lo más grande posible y cerrar el ángulo. Cuando el delantero se dispone a rematar, Weverton ya ha adoptado la posición en cruz. Tiene las piernas abiertas, el tronco erguido, los brazos estirados hacia fuera y los dedos extendidos para asegurarse de que todas las partes de su cuerpo estén en disposición de realizar la parada».

En el vídeo 4 se muestra una extraordinaria intervención de Anatoliy Trubin (1), guardameta del Benfica, en el partido contra el Bayern de Múnich.

«Antes de que el rival envíe el pase en profundidad, Trubin permanece cerca de la portería porque el delantero podría disparar desde lejos. En cuanto Leroy Sané supera a los defensas, se genera un mano a mano claro contra el portero. Sin embargo, el control del Sané no es perfecto y Trubin sabe que el delantero preferirá disparar con la zurda, por lo que decide acercarse a él y cerrar el ángulo de tiro. Cuando Sané arma la pierna para disparar, Trubin ya está preparado con la posición en cruz. La distancia entre ambos jugadores es muy pequeña y la acción se desarrolla a gran velocidad, pero Trubin evalúa la situación perfectamente y toma las decisiones correctas para interceptar la pelota con la pierna derecha».

Vídeo 3: Weverton (21), guardameta del Palmeiras, detiene un disparo a corta distancia empleando la cruz.
Vídeo 4: Trubin (1), portero del Benfica, evita el gol extendiendo la pierna derecha.

Más allá de los límites

A la hora de emplear la cruz ante un disparo a corta distancia, es fundamental que el guardameta ejecute la técnica antes de que el rival remate a puerta. Esto le obliga a actuar con plena determinación, porque si el atacante da un toque más al balón hacia cualquiera de los lados, el portero no tendrá muchas opciones de respuesta. Sin embargo, la mentalidad del guardameta puede ser decisiva en situaciones que se podrían considerar insalvables.

Zuberbühler ha encontrado un magnífico ejemplo de cómo puede un portero utilizar cada centímetro de su cuerpo durante la cruz para resolver una situación comprometida. El secreto está en no rendirse. Este tipo de intervenciones nacen del corazón, el alma y la mentalidad del guardameta.  

En la jugada seleccionada, Bono (37), portero del Al Hilal, para un remate de Savinho (26), delantero del Manchester City. Su implacable atajada fue decisiva para otorgar la victoria del equipo saudí ante el inglés en octavos de final (4-3). En las imágenes que aparecen a continuación, Zubi desgrana las técnicas y decisiones del guardameta, que demuestra una increíble capacidad de observación y una determinación absoluta para evitar que el balón entre en la portería.

Consejos técnicos del experto

Según Zuberbühler, la toma de decisiones y la coordinación necesarias para adoptar la posición en cruz no son fruto de la casualidad, sino del entrenamiento y el trabajo específicos realizados con el preparador de porteros durante mucho tiempo.

«Para desarrollar la capacidad atlética, la técnica y la rapidez mental necesarias para afrontar estas situaciones decisivas durante los partidos, los guardametas deben entrenarlas con asiduidad. Es fundamental que ese entrenamiento comience en las categorías juveniles y en las academias, ya que este tipo de intervenciones, además de valentía, exigen que el portero utilice todo el cuerpo y esté perfectamente preparado».

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