Los intercambios posicionales y el juego por dentro de los laterales forman parte de los principios tácticos en posesión del Chelsea y del PSG. A continuación, Roberto Martínez, miembro del Grupo de Estudio Técnico de la FIFA, analiza a ambos clubes europeos y explica cómo la fluidez de su juego los convierte en rivales especialmente difíciles de contener cuando dominan la posesión. El seleccionador de Portugal también expone que, aunque los dos equipos comparten la idea de ocupar los espacios con flexibilidad, la manera en que ejecutan los intercambios de posición depende de las características específicas de sus jugadores. Este artículo se basa en una entrevista con Martínez, centrada en aspectos tácticos, previa a la final del Mundial de Clubes.
La previa de la final con Roberto Martínez
Dominio del París Saint-Germain y Hakimi como pieza clave
A excepción de en la derrota por 1-0 ante el Botafogo brasileño en la fase de grupos, el PSG impuso su autoridad en el Mundial de Clubes al superar a rivales de primer nivel como el Atlético de Madrid y el Bayern de Múnich en su camino hacia la final. En opinión de Martínez, su dominio se sostiene en la fluidez con la que maneja el balón y en la intensidad que muestra sin él.
«En el caso del PSG, sabemos con bastante certeza lo que podemos esperar: un equipo totalmente sincronizado, que juega con confianza y determinación. Con el balón, tiene un plan muy definido. Se está consolidando como un conjunto cuya propuesta es reconocible, pero sumamente difícil de neutralizar. Cuenta con múltiples variantes y una gran fluidez en el intercambio de posiciones. El nivel técnico es sobresaliente: todos sus jugadores saben aguantar el balón. Son disciplinados en el posicionamiento, ensanchan el campo, buscan constantemente situaciones de 1 contra 1 y llegan al área con muchos efectivos. Sin balón, son sin duda el equipo más eficaz del torneo. La presión alta y la organización en bloque compacto reflejan una intensidad que lo sitúa como uno de los conjuntos más sólidos de la competición».
La fluidez de los movimientos del PSG en fase de posesión suele culminar con una profunda internada del lateral derecho Achraf Hakimi (2) en el último tercio. Los datos del equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico de la FIFA destacaron su posicionamiento y su aportación como uno de los principales recursos del equipo en ataque. Por cada 60 minutos de tiempo efectivo de juego en el Mundial de Clubes, Hakimi lideró la estadística de balones recibidos a la espalda de la defensa rival, con una diferencia notable respecto a sus compañeros.
Con respecto al vídeo anterior, Martínez subraya la coordinación entre Hakimi, el centrocampista João Neves (87) y los dos compañeros que se acaban incorporando al área rival como una condición esencial para que el sistema ofensivo del PSG funcione como una máquina bien engrasada.
«Esta jugada resulta especialmente reveladora por la posición de los futbolistas. Se aprecia el entendimiento entre João Neves y Hakimi: según quién ocupe el interior o el exterior, logran desorganizar al rival. Al Real Madrid le costó mucho seguir estas internadas. En esta jugada, Hakimi interviene por dentro y, una vez liberado, se proyecta por el carril exterior desde su posición de lateral. Con dos paredes precisas consigue llegar al área rival, donde lo acompañan otros dos jugadores. Generar una situación de 3 contra 2 en el interior del área rival partiendo desde campo propio demuestra una gran sincronización y comprensión del juego posicional. Además, refleja la libertad que tiene el lateral derecho para convertirse en el hombre más adelantado del equipo».
Intercambios de posición y características diferenciadas de los jugadores del Chelsea FC
En el Chelsea, Roberto Martínez advierte un equipo que ha sabido adaptarse a lo largo del torneo. Aunque ha habido rotaciones en el once, algunos jugadores se han consolidado como piezas clave en la idea de juego que propone el entrenador italiano Enzo Maresca.
«El Chelsea es un equipo completamente distinto. Hemos visto su evolución a lo largo del torneo. Maresca ha utilizado más futbolistas que cualquier otro entrenador en la competición y, a estas alturas, su plan con el balón es claramente reconocible. El equipo combina la velocidad de Christopher Nkunku y Pedro Neto, la creatividad de Enzo Fernández y Cole Palmer, el equilibrio de Moisés Caicedo y la flexibilidad de una línea de tres defensas en la que destaca Marc Cucurella».
Sobre los intercambios de posición utilizados durante el Mundial de Clubes, Martínez señala que el Chelsea comparte con el PSG un mismo principio: dinamismo y fluidez en la ocupación de espacios. Como en el caso del conjunto parisino, los laterales desempeñan un papel fundamental en ese mecanismo, pues aparecen en zonas alejadas de las que habitualmente ocupan en la retaguardia. No obstante, tanto la ubicación como la función que asumen en esos cambios de posición varían según las características de cada jugador.
Mientras que Hakimi se proyecta como un atacante más en el último tercio y llega al área como referencia ofensiva, el lateral derecho del Chelsea, Malo Gusto, se posiciona en el eje del juego para intervenir en la elaboración, aprovechando su calidad en la circulación del balón. Como señala Martínez: «El concepto es el mismo, pero la ejecución es totalmente distinta». En la otra banda, en determinados momentos, el lateral izquierdo Marc Cucurella avanza por el carril interior y se sitúa entre las líneas del centro del campo y el ataque, con el objetivo de reforzar las zonas centrales que, habitualmente, ocupa un mediapunta.