#Fundamentos del fútbol base

4 a 8 años: la conducción de balón como punto de partida positivo

FIFA, 22-7-2025

FIFA
left
right

Desde las primeras etapas de formación, es fundamental que el jugador desarrolle un vínculo estrecho con el balón. El control en corto a través de la conducción del esférico no solo fortalece esa relación, sino que también potencia la confianza y construye una base técnica sólida sobre la que desarrollar habilidades más complejas.

En esta entrega de la serie sobre fundamentos del entrenamiento de fútbol base, la Dra. Jené Baclawski explora el uso de la conducción del balón como una herramienta formativa clave para que los entrenadores acompañen los inicios futbolísticos de los más jóvenes de manera positiva y significativa. La presentación incluye actividades simples, atractivas y adecuadas para jugadores de entre 4 y 8 años, diseñadas para fomentar el contacto constante con el balón, estimular la creatividad y garantizar una experiencia lúdica que siente las bases de una relación duradera con el balón.

El siguiente vídeo, presentado por Jené, expone tres principios metodológicos y ejemplos prácticos que los entrenadores pueden incorporar en sus sesiones. A continuación, se ofrece un resumen escrito de la presentación, acompañado de esquemas de actividades diseñadas para ayudar a los jugadores a ganar confianza y expresividad con el balón en los pies.

Primer principio: el balón genera confianza

La conducción del balón constituye un recurso ideal para iniciar una sesión con jugadores jóvenes, especialmente en el contexto del fútbol base. Cuando esta habilidad fundamental se presenta de forma lúdica y estimulante, los niños comienzan a ganar confianza con el esférico, lo que crea una dinámica positiva que se extiende al resto de la práctica. En esta sección, Jené explica cómo los entrenadores pueden alcanzar este objetivo mediante ejercicios sin oposición:

  • Conducción sin oposición: permitir que los niños avancen con el balón sin presión defensiva les ofrece múltiples oportunidades de tocar la pelota, lo que favorece el desarrollo de la confianza y mejora el control técnico.

  • Adaptación al nivel del jugador: ajustar las actividades según las capacidades individuales garantiza un nivel de exigencia apropiado para cada niño, con independencia de su nivel de destreza técnica.

  • Competencia como estímulo: la incorporación de un elemento competitivo permite a los jugadores poner en práctica sus habilidades a mayor ritmo y mantener su interés durante la actividad.

Segundo principio: fomento de la creatividad

En esta etapa del desarrollo, los entrenadores no solo deben centrarse en consolidar una base técnica, sino también en estimular la libertad y la expresión individual de los jóvenes jugadores. La conducción del balón es una herramienta ideal para lograrlo, ya que promueve de forma natural la exploración de distintos movimientos con el balón en los pies. En esta sección, Jené expone cómo crear las condiciones adecuadas para que la creatividad pueda desarrollarse plenamente:

  • Espacio para la expresión individual: dar libertad durante la sesión estimula la creatividad y permite a los jugadores desarrollar un estilo propio.

  • Exploración técnica autónoma: es fundamental que los entrenadores animen a los jugadores a descubrir qué gestos técnicos les resultan más naturales y a reconocer sus preferencias y fortalezas con el balón.

  • Dimensión lúdica: las actividades deben ser siempre divertidas y motivadoras, de modo que los jugadores mantengan el entusiasmo y disfruten al máximo del tiempo que pasan con el balón.

Tercer principio: situaciones de juego reales

Una vez que los jugadores han desarrollado confianza y creatividad con el balón, el último principio metodológico que propone Jené consiste en ofrecerles la oportunidad de poner en práctica sus habilidades de conducción del balón en contextos similares al juego real a través de partidos en espacio reducido. Esta sección ofrece pautas claras para que los entrenadores integren este tipo de actividades de manera eficaz en sus sesiones.

  • Mejora de la capacidad de adaptación: brindar a los jugadores la posibilidad de consolidar las habilidades que han practicado enfrentándose a oponentes en situaciones similares al juego real.

  • Situaciones de oposición: los ejercicios en espacio reducido, como los 1 contra 1 y 2 contra 2, ofrecen a los niños la oportunidad de practicar habilidades clave como la conducción, la comunicación y el trabajo en equipo en contextos competitivos y realistas.

  • Progresión de la práctica: las actividades deben estar estructuradas con una dificultad progresiva para mantener el interés de los jugadores y favorecer un desarrollo sostenido.

Conclusiones principales

Comprender el valor de la conducción del balón como punto de partida positivo en el fútbol base permite a los entrenadores diseñar sesiones más efectivas, capaces de generar confianza, estimular la creatividad y preparar a los jugadores para situaciones reales de juego. A continuación se resumen las principales conclusiones de la presentación de Jené:

  • Fomento del aprendizaje autónomo: los entrenadores deben alentar a los jugadores a desarrollar su propio estilo de conducción, para lo cual es necesario que permitir que descubran las técnicas que les resultan más naturales.

  • Refuerzo positivo: la práctica constante, acompañada de palabras de aliento y reconocimiento, incrementa la confianza del jugador y favorece el proceso de aprendizaje.

  • Experiencias de aprendizaje estimulantes: el uso de consignas sencillas y juegos dinámicos mantiene el interés de los jugadores y genera un entorno lúdico donde pueden desarrollar sus habilidades.

Valora tu experiencia

  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5

The site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.