Aprender a lanzarse al suelo

Para lanzarse al suelo con seguridad cabe aplicar unos principios fundamentales y movimientos corporales coordinados.

En esta sesión, el entrenador de guardametas de la FIFA Thierry Barnerat muestra a un joven grupo de porteras algunos aspectos fundamentales que deben perfeccionar para lanzarse con seguridad, entre ellos:

adoptar una postura corporal agachada, con las rodillas ligeramente flexionadas, y los brazos extendidos hacia abajo;
retirar la pierna del lado al que se dirige el balón hacia la parte posterior del cuerpo, de manera que puedan caer más rápidamente al suelo;
atacar el balón lanzándose a por él, con las dos manos abiertas, y atraparlo con firmeza contra el suelo;
usar la coordinación óculo-manual de manera eficaz para anticipar distintas situaciones, como balones frontales o laterales.

Primer ejercicio: Parada a ras de suelo

(1/3) En la posición inicial, la guardameta adopta una postura corporal agachada, con las rodillas ligeramente flexionadas y los brazos extendidos hacia abajo. Situar un balón justo detrás del pie izquierdo y otro a la derecha de la portera, ligeramente adelantado.

(2/3) La guardameta retirará hacia atrás la pierna del lado al que se dirige el balón para golpear la pelota situada detrás de la pierna de apoyo.

(3/3) La guardameta se lanza a su derecha, para caer sobre el balón y agarrarlo con firmeza con las dos manos.

En este ejercicio se practica cómo lanzarse a por el balón lo más rápidamente posible cuando una delantera encara desde corta distancia. La guardameta comienza con una postura corporal agachada, con los brazos hacia abajo, para facilitar la coordinación óculo-manual, y debe retirar la pierna del lado hacia el que se dirige el balón para poder lanzarse más rápidamente hacia la pelota.

Segundo ejercicio: Postura agachada para decidir con rapidez

(1/3) La guardameta adopta una postura corporal agachada, con las rodillas ligeramente flexionadas, los brazos extendidos hacia abajo y las palmas de las manos orientadas hacia delante. El entrenador toca los conos con el pie.

(2/3) Las guardametas reaccionan a los movimientos del entrenador. Al lanzarse al suelo, hay que levantar rápidamente las piernas para reducir la resistencia y acelerar el descenso hacia el balón.

(3/3) La guardameta debe lanzarse hacia los conos de los extremos con las palmas de las manos abiertas siempre que el entrenador toque uno del mismo color.

Este ejercicio, que supone también un desafío mental, pone a prueba la velocidad de reacción de las guardametas, que deben coordinar rápidamente sus movimientos para detectar y tocar el cono que sea del mismo color que haya tocado el entrenador (o lanzarse a tocarlo), aunque el orden de los conos sea distinto desde su perspectiva. Deben mantener una postura agachada, con los brazos hacia abajo, para poder tocar rápidamente los conos más próximos a ellas o lanzarse a tocar los más alejados.

Tercer ejercicio: Estirada y blocaje firme

(1/4) En la posición inicial, la guardameta adopta una postura corporal agachada, con las rodillas flexionadas y las palmas de las manos orientadas hacia el preparador. Cada vez que el preparador rota ligeramente uno de los dos balones, la guardameta debe adelantar el brazo más próximo a la pelota y tocarla con la mano.

(2/2) El preparador hace rodar el balón a uno de los dos lados de la guardameta, que debe lanzarse a por él para atraparlo. El movimiento de la estirada comienza igual que en los ejercicios anteriores, retirando la pierna del lado al que se dirige el balón.

(3/4) El balón se debe atrapar con las dos manos con firmeza para evitar que siga rodando. La pierna más alejada se eleva para generar impulso contra el suelo.

(4/4) Un cambio de dirección del balón obliga a la guardameta a lanzarse hacia el balón con las palmas de las manos abiertas.

Este último ejercicio obliga a las guardametas a concentrarse en atrapar el balón con firmeza. En la posición inicial, la guardameta adopta una postura corporal agachada y debe coordinar las manos con rapidez para reaccionar correctamente. Ataca la pelota retirando la pierna del lado al que se dirige el balón y se lanza a por él con las palmas de las manos abiertas.