En este sesión, Thierry Barnerat, preparador de porteros de la FIFA, trabaja con un grupo de jóvenes guardametas a fin de establecer las acciones esenciales que deben realizarse con el cuerpo para blocar el balón con seguridad, por ejemplo:
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adoptar una postura correcta, con el tren superior en tensión y las rodillas ligeramente flexionadas;
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levantar simultáneamente las dos manos a la misma altura para que contacten a la vez con el balón;
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asegurarse de tener los brazos ligeramente flexionados y atrapar el balón delante de la cara.
Primer ejercicio: manos al balón
Este ejercicio se centra en desarrollar una mecánica adecuada de los brazos y en perfeccionar la colocación de las manos con relación al balón para seguir su trayectoria por el aire. En un principio, la guardameta se tumba para hacer hincapié en la necesidad de contactar con suavidad con el balón y en controlarlo con firmeza cerca del cuerpo; posteriormente, se pone de pie para aplicar estos fundamentos en situaciones de juego más dinámicas.
Segundo ejercicio: blocaje de rodillas
En el segundo ejercicio, la portera se pone de rodillas. En este caso, se hace hincapié en estabilizar el tren superior y en colocar las manos frente a la cara para atrapar correctamente el balón. También se deben mantener el torso firme y los hombros bien alineados, a la vez que se sigue la trayectoria del balón con la mirada.
Tercer ejercicio: blocaje de rodillas a envíos con el pie
En el tercer ejercicio, la técnica de blocaje se perfecciona aumentando la dificultad con situaciones de juego realistas. De nuevo de rodillas, la guardameta pasa de recibir lanzamientos con la mano a enfrentarse a golpeos de volea. En este caso, se hace hincapié en colocar correctamente las manos, amortiguar con suavidad el balón y centrarlo delante de la cara. También se debe mantener firme el tren superior y seguir en todo momento la trayectoria de la pelota con la mirada.
Cuarto ejercicio: blocaje de pie
En el cuarto ejercicio, la guardameta pasa a atrapar el balón de pie. En este caso, se hace énfasis en la postura y colocación de todo el cuerpo —los pies separados a la anchura de los hombros, las rodillas ligeramente flexionadas, el pecho erguido y el peso del cuerpo sobre la región metatarsiana de los pies—, de modo que la acción técnica se pueda ejecutar de forma eficiente.
Quinto ejercicio: orientación del cuerpo y blocaje
En el quinto ejercicio, la guardameta debe hacer uso de los principales elementos técnicos relacionados con el blocaje del balón y combinarlos con una buena orientación del cuerpo, adaptando el juego de pies y la postura a fin de prepararse para disparos procedentes de distintos ángulos.
Sexto ejercicio: blocaje desde distintos ángulos
En el sexto ejercicio, las guardametas deben atrapar el balón desde distintos ángulos, a fin de trabajar la orientación del cuerpo con relación al balón y la correcta aplicación de los principales elementos técnicos —postura equilibrada, manos frente a la cara dispuestas para amortiguar con suavidad la pelota y seguimiento constante con la mirada para hacer frente a disparos con distintos ángulos y trayectorias—.