Tendencias emergentes: variantes del sistema 1-2-2

Este sistema tiene de peculiar que el equipo con la posesión del balón juega con dos delanteros, por lo general alineados horizontalmente entre sí (ya sea cerrados o abiertos). Los otros dos jugadores de campo también adoptan una relación similar en el tercio central del campo, por lo que generan espacio para que su guardameta salga con la pelota e inicie la jugada.

El Grupo de Estudio Técnico (GET) de la FIFA ha observado algunas variantes en los equipos a la hora de usar este sistema. En este artículo, Matteo Marrucci destaca que a veces es posible apreciar conceptos tradicionales del futsal cuando se adopta un 1-2-2.

«Como hemos podido observar de nuevo en esta Copa Mundial, el 1-2-2 es el sistema más popular, especialmente teniendo en cuenta que los guardametas están cada vez mejor capacitados para iniciar la jugada. La RI de Irán recurrió a menudo a este sistema, con las alas internándose hacia dentro. También lo observamos en Brasil, que se centró en situaciones de uno contra uno y animaba a sus jugadores a aprovechar su calidad individual para imponerse en estos duelos. También vimos a equipos que concentraban a sus jugadores en un lado del campo y generaban espacios para que uno de ellos aprovechara los balones en largo».

«Sin embargo, lo realmente interesante fue ver cómo algunos equipos recurren de manera deliberada a movimientos coordinados para que jugadores dispuestos en un 1-2-2 cambien de posición y generen confusión en la defensa rival, para lo cual aplican algunas ideas que solemos ver en el futsal», explicó Marrucci.

Marrucci utiliza el primer vídeo para ilustrar una formación clásica en 1-2-2, en la que la RI de Irán pone el balón en juego mediante un saque de banda frente a Portugal. Los movimientos coordinados de los cuatro jugadores de campo iraníes generan superioridades y obligan a los defensores portugueses a decidir a qué jugador marcar y a cuál dejar libre.

«Así es como se suele usar el sistema 1-2-2: con el guardameta avanzando por el campo para participar en el juego. La RI de Irán mantiene dos jugadores adelantados en posiciones interiores y dos defensores abiertos en el tercio central. Movahed Mohammadpour (8) juega en corto con el guardameta Seyed Mirjalili (1), con lo que atrae la presión del ala portugués Jordan (5). Esta acción deja libre de marca a Mohammadpour, que se incorpora al ataque por el carril derecho y, a continuación, se adentra en el espacio situado frente a Léo Martins (11). El portugués está retrasado, defendiendo el espacio interior que ocupa el delantero iraní Mohammad Masoumi (11), por lo que se genera una superioridad. Con su movimiento hacia dentro, Mohammadpour (8) arrastra a los defensores, lo que permite a Mohammadali Nazarzadeh (10) situarse a la espalda de la línea defensiva de Portugal y aprovechar el espacio que se genera.

«Al generarse esta superioridad en el centro, los defensores se ven obligados a decidir a quién marcar. En este caso, Léo Martins (11) es el jugador en inferioridad, por lo que Nazarzadeh (10) queda libre para marcar con un precioso remate de chilena al primer toque».

En el segundo vídeo, vemos otro ejemplo de un cambio coordinado de posiciones y de un movimiento deliberado de jugadores desde una zona para generar espacios en otra. En primer lugar, en cuanto Yauheni Novikau (7) lanza el balón al guardameta Uladzimir Ustsinovich, los dos delanteros bielorrusos se cruzan al unísono para intercambiar posiciones. Cuando Ihar Bryshtel (8) recibe el envío del guardameta, ambos delanteros corren hacia él, por lo que dejan a su espalda un espacio para que Novikau (7) se interne en diagonal y defina de primeras.

Una variante destacada del 1-2-2 que se observó durante esta Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA™ incluye rotaciones dinámicas en las que los jugadores salen en carrera para cambiar o intercambiar posiciones. Nuestro GET ha constatado que estos desmarques se asemejan a movimientos que suelen utilizarse en ataque en futsal y que tienen como objetivo generar confusión y distorsionar los puntos de referencia habituales de los defensores rivales al jugar contra este sistema.

En el tercer vídeo, Marrucci destaca cómo aplicó Japón estos principios al usar el sistema 1-2-2 en su partido de la fase de grupos contra Seychelles.

«A la vez que el guardameta japonés Takeru Furusato (12) avanza con el balón sin oposición, el defensor Ryota Tsuboya (5) esprinta en diagonal desde el lado izquierdo del campo hacia la zona central, frente a la portería de Seychelles. Esta internada atrae a los defensores rivales hacia el centro del campo, lo que deja a Ken Matsumoto (3) con total libertad para ocupar el espacio que ha dejado Tsuboya (5) en la banda izquierda. Del mismo modo, Masato Ota (2) aprovecha el espacio generado por la internada en diagonal y avanza hasta situarse delante de los dos defensores de Seychelles. En ese momento, Ota (2) rota de nuevo y retrasa su posición, mientras que Chikara Eguro (11) penetra para ocupar el espacio que ha dejado su compañero. Ota (2) se encuentra ahora en medio de los cuatro defensores de Seychelles, por lo que está libre de marca para ejecutar un remate de chilena que acaba en gol».