En la primera jornada de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Seychelles 2025™, los miembros de nuestro Grupo de Estudio Técnico (GET) disfrutaron observando algunas de estas facetas del juego ofensivo. En este artículo, explican los elementos de estos tipos de movimientos y destacan su importancia a la hora de generar ocasiones de gol.
Como explica el experto del GET Angelo Schirinzi, «en un deporte tan rápido y dinámico, la clave del éxito puede estar en la capacidad de un delantero para despegarse de su defensor y generar un espacio que posibilite una acción por su lado fuerte. Desde el punto de vista técnico, la ejecución de estrategias tácticas en juego directo con un número mínimo de pases puede servir para engañar al rival, ya que tienen lugar a tal velocidad que los defensores apenas tienen oportunidad de ajustar su posición».
Ser capaz de realizar fintas para generar espacios es fundamental en delanteros del máximo nivel, al igual que contar con la inteligencia futbolística necesaria para ocupar posiciones fuera del campo de visión de los defensores más cercanos y venir a recibir desde estas. Estos atributos pueden conceder a los delanteros una ventaja real en fases rápidas del juego.
En los siguientes vídeos, Schirinzi y Matteo Marrucci destacan la incidencia que dichos movimientos y el juego posicional ya han tenido en los primeros compases de la competición.
Movimientos del delantero para recibir en relación con el último defensor
En el primer vídeo, Italia inicia la jugada con un esquema 1-3-1, con sus dos extremos retrasados y abiertos para arrastrar a los defensores de Omán y crear espacios por el centro. Su delantero, Alessandro Remedi (11), comienza en una posición adelantada por detrás del último defensor, a fin de alargar el campo y generar espacios.
Según Schirinzi, «las claves de este movimiento son la sincronización, la orientación y la generación de espacios. En cuanto Remedi observa que el jugador con la posesión del balón, Gianmarco Genovali (4), tiene una línea clara de pase, realiza el movimiento para recibir. Genovali se da cuenta de este movimiento y envía un pase directo hacia delante. Remedi recibe en la posición de pívot, usando muy bien el cuerpo para proteger el balón, y posibilita el desmarque en diagonal de Tommaso Fazzini (10) desde una posición retrasada. Dado que Remedi ha atraído a otro defensor, cuando envía la pelota a Fazzini, este tiene suficiente espacio por delante para avanzar y marcar un gol de bella factura».
En el segundo vídeo, el movimiento del delantero Takuya Akaguma (6) viene precedido del amago para recibir del defensor izquierdo Takaaki Oba (7). Partiendo de un esquema 1-3-1, Oba retrasa su posición cuando su guardameta, Takeru Furusato (12), tiene el balón, con lo que arrastra a un defensor guatemalteco y genera espacios por la banda izquierda. Simultáneamente, Akaguma realiza un sutil movimiento hacia el exterior del último defensor de Guatemala para después hacer una finta hacia el carril central. A continuación, se gira sobre sí mismo y sale a recibir al espacio generado en la banda izquierda del ataque japonés, con lo que arrastra consigo al defensor. En ese momento, Oba realiza un desmarque en diagonal. El guardameta Furusato espera esta acción de su delantero, ya que no distribuye el balón hasta que Akaguma ha iniciado su movimiento hacia la banda izquierda. A continuación, Akaguma cabecea el balón en dirección al espacio que ha generado con su finta delante de la portería, donde llega Oba para rematar.
Marrucci explica lo siguiente: «El movimiento de Akaguma se asemeja a una acción de baloncesto. Se trata de un inteligente ataque directo y un movimiento táctico que, claramente, Japón ha trabajado, ya que los demás jugadores saben cuándo se inician los movimientos, el desmarque y la distribución».
El tercer vídeo es un ejemplo de cómo los movimientos de un delantero pueden propiciar una ocasión de gol en un esquema 1-2-2. Cuando el bielorruso Artsemi Drozd (4) entra en la cancha, se ubica en una posición muy adelantada como delantero izquierdo, con lo que arrastra consigo a un defensor. Por su parte, Anatoliy Ryabko (11) pasa a la derecha y arrastra a su vez a otro defensor. Esta distribución genera espacios frente a la línea defensiva de Seychelles. Cuando Drozd ve que Mikita Chaikouski (5) tiene el balón, realiza un movimiento destinado a separar a los dos defensores y generar un espacio para recibir entre líneas. Previendo este movimiento, Chaikouski envía un balón por alto perfectamente medido al pecho de Drozd, gracias a lo cual este puede preparar un remate de chilena. No debe subestimarse la calidad del pase, ya que permite a Drozd preparar la chilena al primer toque, gracias a lo cual evita el contacto del defensor y marca un gol extraordinario.
Buena colocación de los delanteros para propiciar remates instintivos
En los tres siguientes vídeos, Schirinzi y Marrucci destacan ejemplos en los que los delanteros ocupan posiciones idóneas para generar ocasiones de gol.
En el cuarto vídeo, extraído del debut de Omán frente a Italia, la acción viene precedida de un ataque directo. En cuanto el guardameta Younis Al Owaisi (12) recibe el balón, el delantero Sami Al Bulushi (9) sale corriendo por el carril central ofreciéndose para recibir. El defensor que lo sigue va mirando al balón, por lo que no ve que Al Bulushi se sitúa a su espalda. Al Owaisi lanza el balón con la mano hacia un lado del defensor, lo que permite a Al Bulushi desmarcarse a su espalda y marcar con un remate de primeras usando su pierna buena (la derecha). Aunque, en este caso, la excelente colocación facilita el movimiento, también destaca la calidad de la definición sin apenas ángulo.
El quinto vídeo es un ejemplo de una colocación inteligente, un movimiento instintivo y una extraordinaria lectura del juego a cargo de un delantero. En el momento en que el balón se retrasa al guardameta mauritano Abdoul Latif Sy (12), el delantero Cheikh Belkheir (7) adelanta su posición hasta se adentrarse en el último tercio, a la espalda de la línea defensiva de la RI de Irán. En cuanto su portero recibe la pelota, le hace una indicación para recibir por fuera, lo que, a su vez, propicia que el defensor iraní Reza Amiri (3) también se abra y genere un espacio en el carril central. Sin embargo, en lugar de enviar un pase, el guardameta opta por echar el balón al suelo por el centro. En ese mismo instante, Cheikh se encuentra desmarcado a la espalda de la línea defensiva iraní y fuera del campo visual de Amiri, su defensor más retrasado. Sy golpea el balón directamente hacia la portería de la RI de Irán. Amiri trata de interceptar la pelota, pero no logra conectar con ella. Cheikh espera el balón en este espacio y marca con un remate instintivo al primer toque.
Por último, en el sexto vídeo se muestra un gol en transición ofensiva, que viene precedido de un rápido juego posicional iniciado cuando el guardameta chileno Pablo Rodríguez (12) recoge un pase con las manos. Al instante, tres jugadores salen corriendo hacia la mitad del campo tahitiano aprovechando los espacios. En un movimiento que resultará decisivo, a la vez que Diego San Martín (7) prepara un remate de chilena, Sebastián Bolívar (3) se coloca en el primer palo y Diego Opazo (6), en el segundo. Aunque la acción de San Martín pueda acabar en gol, Opazo no desatiende sus obligaciones en la jugada. Gracias a su compromiso con el juego posicional, tiene oportunidad de marcar cuando el remate de su compañero sale desviado hacia su zona.
Resumen
En los deportes que se practican en espacios reducidos, como el fútbol playa, todo sucede a gran velocidad. Debido al carácter explosivo de las distintas fases de juego, la generación de espacios, la sincronización y la orientación resultan fundamentales en todo momento. Dado que es posible obtener ventajas decisivas en fracciones de segundo, los movimientos y la colocación de los delanteros son esenciales para el éxito del juego de ataque. Cuando se coordinan varios compañeros y existe entendimiento en estas facetas, se generan jugadas decisivas para el devenir de un partido.