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Dominar los gestos técnicos con balón —como el primer toque, el desborde en el 1 contra 1 o el control orientado al espacio— ayuda a los jugadores a reaccionar mejor bajo presión y superar a sus rivales.
En esta sesión diseñada por Juan de Brigard, entrenador de los Chargers en el campus de Clearwater, se proponen ejercicios centrados en el control del balón y la habilidad individual en situaciones de 1 contra 1. La actividad comienza con una fase de activación en la que los jugadores se mueven en un espacio acotado mientras practican distintos gestos técnicos de control del balón. A continuación, se introduce un ejercicio con situaciones de 1 contra 1 y 2 contra 1 en espacio limitado. La sesión finaliza con un partido reducido de 6 contra 6 en el que los jugadores tienen la oportunidad de poner en práctica sus habilidades en el 1 contra 1 desde zonas delimitadas del campo.
El trabajo se basa en tres principios clave: el desarrollo técnico, el uso del espacio reducido y una estructura progresiva. Los jugadores trabajarán el dominio técnico mediante ejercicios específicos, mientras que la práctica en espacios reducidos les ofrecerá más contacto con el balón y situaciones de toma de decisiones en contextos reales de juego. El planteamiento progresivo de la sesión aumenta poco a poco la exigencia y la intensidad para mantener la motivación y asegurar una evolución constante.
1.ª parte: calentamiento dinámico
La sesión comienza con una activación dinámica que ofrece una variedad de ejercicios centrados en el control y el dominio del balón. Esta fase inicial prepara a los jugadores para diferentes situaciones en las que deben recibir y controlar el balón con precisión.
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Delimitar una zona de 30 x 40 m.
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Situar 12 jugadores dentro del espacio.
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Entregar un balón a cada jugador.
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Los jugadores deben conducir el balón libremente dentro de la zona de 30 x 40 m.
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Deben evitar chocar entre ellos.
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Pasar el balón unos 10 metros hacia delante y luego correr para alcanzarlo.
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Sentarse y hacer toques para mantener el balón en el aire.
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Golpear el balón hacia arriba, dejar que bote y volver a golpearlo aún más alto, desplazándose mientras lo hacen.
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Levantar el balón y controlarlo con el muslo. Después del control con el muslo, tocarlo de nuevo para llevarlo al suelo y avanzar con él.
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Botar el balón primero y luego controlarlo llevándolo hacia el espacio con un toque.
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Lanzar el balón al aire, dejar que bote y golpearlo más alto que antes. Deben controlar el balón tras el bote y conducirlo hacia el espacio.
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La visión y la anticipación permiten detectar dónde se abre el espacio y dirigir el balón en esa dirección con el primer toque.
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El uso de distintas técnicas de control facilita el dominio del balón en cualquier situación.
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Un primer toque preciso aleja el balón de zonas con demasiados jugadores y lo lleva hacia el espacio libre.
2.ª parte: ejercicio en espacio reducido de 1 contra 1 y 2 contra 1
Este segundo ejercicio plantea situaciones de 1 contra 1 y 2 contra 1, en las que los jugadores ponen en práctica habilidades ofensivas y defensivas propias del 1 contra 1, como el control del balón, el regate, la visión de juego y la entrada.
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Delimitar una zona de 30 x 40 m.
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Colocar dos miniporterías en cada extremo.
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Situar un atacante y un defensor en cada mitad del campo.
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El atacante comienza entre las dos miniporterías en su propio campo.
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El defensor se ubica cerca de la línea divisoria.
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El resto de los jugadores espera detrás de las porterías.
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El entrenador pone el balón en juego con un pase al atacante situado entre las miniporterías.
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En cuanto este recibe el pase, el defensor ubicado en ese campo debe presionarlo.
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El atacante debe encarar al defensor e intentar superarlo con el balón.
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Una vez que cruza la línea divisoria, el primer defensor se detiene.
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En ese momento, entra en juego el segundo defensor junto con el otro atacante, y se forma una situación de 2 contra 1.
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Los dos atacantes deben asociarse y buscar el gol.
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Si el defensor recupera el balón, conecta con su compañero para tratar de marcar en las miniporterías opuestas.
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La jugada termina si no lo consiguen.
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Un primer toque preciso permite al jugador mantener el control y ganar impulso al encarar al defensor.
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Si mantiene el balón cerca y adopta una postura erguida, podrá avanzar al campo rival con mayor ventaja.
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En cuanto el atacante supera al primer defensor, debe levantar la cabeza para situar a su compañero y a los rivales antes de decidir.
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Los defensores, por su parte, deben reaccionar al instante y presionar con determinación para frenar el avance.
3.ª parte: partido reducido de 6 contra 6
Este último partido reducido consolida las habilidades de 1 contra 1 entrenadas durante la sesión y las traslada a un contexto similar al de un partido.
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Delimitar una zona de 50 x 30 m.
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Marcar un pasillo de 5 m a cada lado del terreno de juego.
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Colocar dos miniporterías en cada extremo del campo, dentro de la zona delimitada.
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Dividir el grupo en 2 equipos de 6 jugadores cada uno.
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El entrenador pone el balón en juego.
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Un jugador del equipo que comienza atacando espera en uno de los pasillos, cerca de su portería.
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Al recibir el balón, debe encarar al primer defensor dentro del pasillo.
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Si lo supera, el juego sigue con normalidad y su equipo intenta marcar en una de las miniporterías.
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Si el equipo defensor recupera el balón, debe intentar marcar en las miniporterías del lado opuesto.
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Cada reinicio del juego comienza con un 1 contra 1 en el extremo de los pasillos.
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Estar bien plantado y dar un primer toque firme permite preparar un 1 contra 1 con opciones reales de éxito.
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Tras superar al rival, el jugador debe ubicar rápidamente a sus compañeros y a los defensores para sacar partido a la situación.
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Es importante animar a los atacantes a desestabilizar al rival con fintas, amagos y recursos técnicos.
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