#Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2025™

Análisis de la fase de grupos: tendencias tácticas emergentes de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2025™

FIFA, 9-10-2025

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La Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2025™ que se está celebrando en Chile está siendo un torneo apasionante. Una vez disputados los primeros 36 partidos, el Grupo de Estudio Técnico y el equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico han analizado algunas de las tendencias que más les han llamado la atención hasta la fecha.

La comparación de los goles marcados en la fase de grupos de la presente edición de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA y en la de Argentina 2023 arroja cierta igualdad entre ambos torneos, con 107 y 106 tantos anotados respectivamente. En Chile, se han marcado once goles menos de cabeza y 19 más con el pie derecho. Asimismo, aunque el índice de acierto de centros con el balón en movimiento se ha mantenido estable, con un 23 % en 2025 y un 22 % en 2023, si se comparan las fases de grupos de ambos torneos, en 2025 se han marcado nueve goles más de centros (25) que en 2023 (16).

También ha aumentado el porcentaje de goles marcados en la franja de los 0-15 minutos de los partidos, de un 7.8 % en 2023 a un 16.2 % en 2025, así como en los 15 minutos iniciales del segundo tiempo (franja de los 45-60 minutos), de un 14.7 % a un 18.1 %.

Cambio del ritmo de juego: Marcelo Jara

Otro aspecto que ha llamado la atención del exinternacional chileno Marcelo Jara en lo que se lleva disputado de torneo es el modo en que las selecciones han impuesto y cambiado el ritmo de juego.

«Me gusta mucho cómo los equipos varían la velocidad de juego en función de la situación de partido, lo cual demuestra que estos jóvenes jugadores cuentan con un elevado grado de sentido táctico e inteligencia futbolística. Hemos visto equipos que atacan a un ritmo moderado, o incluso a un ritmo lento, atrayendo al rival a zonas del campo establecidas de antemano. Luego, saben por dónde salir jugando y cambian rápidamente la dirección del ataque imprimiéndole velocidad y ritmo».

«Me ha causado gran impresión la forma en que estos jóvenes jugadores y sus equipos gestionan estas situaciones. En el primer vídeo, vemos un ejemplo del juego de Colombia y de cómo esta selección mueve al rival y encuentra el espacio para avanzar. Para ello, hace falta dominar habilidades técnicas, tácticas, físicas y psicológicas: pasar y controlar; localizar la mejor opción de pase; moverse en el momento oportuno; y, por último, decidir qué hacer a continuación para avanzar o marcar».

Asimismo, Jara cita la asombrosa capacidad de los jugadores para tomar decisiones.

«Implica enseñar a los jugadores fundamentos que les permitan hacer un uso eficaz del espacio disponible de acuerdo con el plan de juego. Hemos visto verticalidad, con movimientos y pases diseñados para superar líneas o para dejar a un compañero con ventaja en campo contrario. Es fundamental generar movilidad y apoyos en otras zonas para avanzar con el balón hacia la portería rival. Los jugadores tienen una extraordinaria capacidad para cambiar de fase a gran velocidad. Muestran verdadera madurez a la hora de pensar y un excelente grado de concentración, mentalidad y sentido táctico en sus acciones, lo cual se ha visto reflejado hasta ahora en las actuaciones de los equipos».

(1/2) Primer vídeo: Colombia cambia sistemáticamente la dirección del ataque. Para ello, se sirve de acciones encaminadas a abrir el campo y crear espacios, movimientos perfectamente coordinados, y pases decisivos para superar líneas y generar ocasiones de gol.
(2/2) Segundo vídeo: Japón recurre a pases directos, rápidos y verticales para generar ataques eficientes y decisivos.

4-4-2 en bloque alto: Corinne Diacre

Durante el torneo, se ha observado a muchos equipos usar un esquema 4-4-2 como base para sus estrategias de presión cuando no tienen el balón. Lo curioso es que los equipos vienen utilizando este sistema cuando ejercen una presión alta o están en bloque alto o medio, como explica Corinne Diacre, entrenadora de Les Marseillaises.

«Los mejores equipos están presionando con intensidad y con una gran constancia. Estamos viendo a selecciones como Argentina, Japón, EE. UU. y España ejercer una presión alta con una agresividad medida siempre que pueden. Además, lo hacen durante todo el partido, con independencia del resultado, lo que demuestra que se trata de un plan predefinido. Es un aspecto interesante, ya que lo habitual es que los equipos ejerzan una presión alta por fases y que se echen atrás en ocasiones en función del resultado, o bien que adopten una actitud algo más conservadora si se adelantan en el marcador. La calidad de los suplentes también está siendo importante a la hora de mantener esa presión durante todo el partido, ya que, cuando saltan al campo, resulta obvio que conocen su función dentro del equipo». 

«En este torneo, muchas selecciones ejercen una presión alta contra saques de puerta del rival, tratando de impedir que elabore la jugada o de obligarlo a jugar en largo. El 4-4-2 suele usarse sin la posesión del balón, ya que ofrece al equipo defensor una amplitud adecuada para cubrir el campo sin desproteger los carriles centrales, pero también para ejercer una buena presión por las bandas».

Tercer vídeo: Japón recurre a un 4-4-2 para ejercer una presión intensa sobre Nueva Zelanda y recuperar el balón.

Control del juego con la posesión del balón y sin ella: Marcin Dorna

Como explica Dorna, «Una vez disputada la fase de grupos, resulta evidente que, hoy en día, las selecciones sub-20 buscan un equilibrio entre una organización estructurada y un juego proactivo. Ya sea con la posesión del balón o sin ella, tienden a jugar rápido, mantener un bloque compacto y asumir riesgos estratégicos. Las selecciones de más éxito son aquellas capaces de dominar el balón y defender con disciplina, iniciativa y agresividad».

«Con la posesión del balón, las mejores selecciones siempre tratan de superar defensas compactas lanzando desmarques en el momento oportuno. Estos movimientos sin balón estiran la línea defensiva del rival y generan más ocasiones, lo que demuestra una evolución hacia un juego de ataque más vertical y directo. Una tendencia clara es la preferencia por circular el balón con rapidez, tanto en largo como en corto, con especial énfasis en avanzar con la pelota a gran velocidad. Este planteamiento contribuye a desbaratar los bloques defensivos y genera espacios entre líneas».

Cuarto vídeo: Argentina combina un pase hacia delante perfectamente medido con un desmarque en el momento oportuno para generar una ocasión de gol.

Asimismo, Dorna señala que «Los equipos muestran una firme voluntad de controlar el juego cuando no tienen el balón mediante una presión coordinada tras pérdida. Existe una intención clara en los segundos que siguen a la pérdida del balón, ya que los equipos ejercen una presión intensa para recuperar rápidamente la pelota e impedir contraataques. Un elemento esencial en este sentido es la estructura defensiva con la posesión. Los equipos que trabajan este aspecto tienen más éxito a la hora de mantener la presión, limitar las contras y controlar el ritmo del partido».

Guardametas: Pascal Zuberbühler

En categoría absoluta, los guardametas desempeñan una función cada vez más importante con la posesión del balón. A nuestro especialista sénior en porteros, Pascal Zuberbühler, le interesa especialmente observar cómo los jóvenes guardametas desarrollan las habilidades y técnicas que se les exigirán una vez que den el salto a la élite.

Saques en largo

«Resulta interesante ver la influencia de la distribución de los guardametas en la dirección del ataque de su equipo. Ya sabemos que deben ser buenos con los pies, pero, en este torneo, estamos observando la evolución de su capacidad de toma de decisiones, especialmente bajo presión. Estamos viendo que se envían más balones en largo por encima de la línea defensiva rival, lo cual responde a decisiones tácticas diseñadas para aprovechar el espacio generado a la espalda de dicha línea».

«Esto refuerza lo que hemos observado en cuanto a que los equipos varían su forma de jugar en respuesta a la forma de presionar de sus rivales, por lo que resultan menos previsibles. Los guardametas participan de forma activa en todos los momentos del juego y se ofrecen a sus propios compañeros para recibir, a fin de estirar el dibujo del rival y generar superioridades numéricas en la elaboración de la jugada».

Quinto vídeo: el guardameta japonés Alexandre Pisano (12) envía un pase en largo de 69.2 metros para iniciar un ataque.

Defensa de los saques de esquina

«También me han impresionado la proactividad y la seguridad en sí mismos que muestran los guardametas cuando su equipo defiende acciones a balón parado. Son valientes y ganan muchos primeros contactos en envíos al área penal, tanto cuando sus compañeros marcan en zona como cuando lo hacen al hombre. Este es un aspecto interesante, porque ambas situaciones pueden resultar diferentes para los guardametas».

Sexto vídeo: el guardameta chileno Sebastián Mella (1) atrapa el balón de forma limpia en la defensa de un saque de esquina.
Séptimo vídeo: el guardameta saudí Yousef Hamed (1) calcula a la perfección la trayectoria del saque de esquina y atrapa el balón con seguridad.

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