Alberto González cuenta su experiencia como entrenador de las selecciones juveniles de EAU

González, apodado «Beto», que se formó en España antes de trasladarse a Emiratos Árabes Unidos, explica la importancia de la adaptación de un entrenador a un país nuevo y comenta sus métodos de desarrollo de jugadores, la evolución de los futbolistas emiratíes y el reciente partido de su selección contra México.

• Tener capacidad de adaptación es la clave para que la transición como entrenador sea un éxito.

• Las selecciones juveniles de EAU siguen formando jugadores inteligentes que destacan por la su capacidad en la toma de decisiones.

• Beto cree en la importancia de motivar a sus jugadores mediante el autodescubrimiento.

1.ª parte: la adaptación a EAU y el desarrollo del talento
Beto se formó en España y entrenó durante tres temporadas en la cantera del Valencia antes de dar el salto a Emiratos Árabes Unidos en 2011. En su opinión, la clave para que un entrenador tenga éxito al cambiar de entorno reside en su capacidad para adaptarse rápidamente. Además, en los emiratos se dio cuenta de que el clima tiene una gran trascendencia. Procura que sus equipos descansen o viajen al extranjero en los calurosos meses de verano y, desde el principio, dio prioridad al aprendizaje del árabe para tener una comunicación más fluida con los jugadores. Beto sigue disfrutando de la vida en Dubái, a la que describe como una ciudad cada vez más internacional. El técnico español también ha puesto en marcha una nueva estructura destinada a detectar y atraer a los mejores talentos del país. En primer lugar, él y su cuerpo técnico seleccionan un grupo de jugadores con talento. De ese grupo extraen una «selección de élite» formada por jugadores de doce a catorce años que tienen proyección para llegar a la selección nacional sub-15. Los técnicos siguen de cerca a ambos grupos y buscan nuevos talentos en clubes de todo el país. El éxito de esta metodología es evidente, ya que más del 80 % de los futbolistas del equipo nacional proceden de esa «selección de élite».

2.ª parte: la evolución de los jugadores en EAU
Emiratos Árabes Unidos todavía no es una potencia futbolística, pero Beto cree que la distancia que separa a su selección de otras es cada vez menor. Los entrenadores de EAU conceden más importancia a la formación técnica y táctica de los jugadores que al desarrollo físico. La filosofía que prevalece es la de formar jugadores que sepan adaptarse a situaciones de partido complicadas. Beto admite que sus futbolistas estaban nerviosos en el encuentro ante México y que les costó poner en práctica su modelo de juego, basado en la posesión, en los primeros compases del partido. Sin embargo, siguió animándoles con comentarios positivos y les dio las herramientas necesarias para salir jugando desde la defensa y ganar confianza con la posesión del balón. Sus indicaciones surtieron efecto y, en la segunda parte, EAU se adueñó de la posesión y obligó a México a defender en bloque medio. Beto se mostró muy satisfecho con el rendimiento de la selección y pretende seguir poniendo a sus jugadores en situaciones difíciles para las que tengan que descubrir nuevas soluciones.

3.ª parte: un estilo de entrenamiento basado en el aprendizaje
En la parte final de la entrevista, Beto se define como un entrenador al que le gusta exigir a sus jugadores planteándoles situaciones en las que deben adaptarse y encontrar soluciones positivas. A fin de mejorar la conexión con sus futbolistas, utiliza una mezcla de español, inglés y árabe, de modo que puede transmitir sus instrucciones en el idioma que considera más adecuado para cada uno de ellos. Aunque no duda en apartar a los jugadores para hacerles indicaciones si es necesario, es flexible en sus métodos y les da tiempo y espacio para que descubran soluciones por sí mismos. Durante las sesiones, Beto suele dejar de tres a cinco minutos de juego ininterrumpido para ver qué soluciones se les ocurren a los jugadores por su cuenta. El técnico tiene grandes expectativas y no permite que sus jugadores se relajen. Exige un aprendizaje constante y dialoga en todo momento con sus futbolistas para ver si han entendido sus explicaciones. Por encima de todo, analiza su propio rendimiento, revisando periódicamente las sesiones de entrenamiento para perfeccionar su método y procurar que sus jugadores tengan las máximas posibilidades de triunfar.