#Copa Mundial Femenina Sub-17

El Grupo de Estudio Técnico repasa la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2024™

FIFA, 7-1-2025

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La Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA República Dominicana 2024™ puso de relieve la progresión del fútbol femenino en los planos técnico, táctico, cognitivo y físico. A la hora de tomar decisiones, las jugadoras demostraron una gran capacidad para leer el juego y utilizaron los recursos técnicos necesarios para ejecutar esas decisiones.

A nivel colectivo, las selecciones pusieron en práctica estrategias bien definidas y mostraron su capacidad para adaptarse a las circunstancias del juego tanto con el balón en movimiento como en acciones a balón parado, lo que refleja la claridad de las instrucciones de los entrenadores y la comprensión de sus funciones por parte de las futbolistas. En este artículo, el Grupo de Estudio Técnico (GET) y el equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico de la FIFA, que asistieron a todos los partidos del campeonato, presentan algunas de las principales conclusiones extraídas durante el proceso de análisis posterior al torneo.

Goles marcados

Los datos más relevantes que arroja la revisión de los goles anotados reflejan varias similitudes con los del torneo celebrado hace dos años. En la edición de 2024 se marcaron 94 goles, uno menos que en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA India 2022™ (95). España, subcampeona del torneo, fue la máxima goleadora con 19 tantos, seguida de la selección campeona, la RPD de Corea, con 14. Estados Unidos, medalla de bronce, también ocupó el tercer puesto en la tabla de goleadoras, con 13 tantos.

En 2024, la media de goles por partido fue de 2.94, frente a los 2.97 de 2022, mientras que el promedio del margen de goles por victoria fue de 2.54 en la República Dominicana y de 2.42 en India. De los partidos que se saldaron con la victoria de un equipo, siete se ganaron por un gol de diferencia (doce en 2022), siete se decidieron por un margen de dos goles (cinco en 2022) y el mayor margen fue de cinco tantos (en 2022 hubo dos encuentros con un margen superior a seis goles). Estos datos demuestran que la mayoría de los partidos del torneo fueron muy competidos.

Los momentos en que se marcaron los goles

El número de goles anotados en la primera parte aumentó ligeramente, al pasar de 39 en 2022 a 45 en 2024, mientras que los tantos marcados en la segunda mitad disminuyeron (56 en India y 45 en la República Dominicana). Las selecciones marcaron más rápidamente, ya que se anotaron 18 goles en los primeros 15 minutos de juego, frente a los doce registrados en el mismo intervalo hace dos años. Por otra parte, en 2024 se marcaron dos goles en el tiempo añadido de la primera mitad (ninguno en 2022).

Origen y zona de remate de los goles

Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, en 2024 aumentó ligeramente el número de goles marcados tras un pase (el 37.8 %) respecto al torneo de 2022 (el 34.4 %). Los goles precedidos de un centro también aumentaron levemente (el 18.9 % en la República Dominicana frente al 16.1 % en India). A diferencia de la edición de 2022, en la que se marcaron dos goles de tiro libre directo, en 2024 no se marcó ningún gol en este tipo de jugada.

Si se excluyen los goles en propia meta, en 2024 se registró un descenso significativo de los tantos marcados desde fuera del área, que pasaron de 20 (el 21.5 %) en India 2022 a doce (el 13.3 %) en la República Dominicana. El GET ha identificado dos motivos que explican este cambio: por un lado, las selecciones se esfuerzan por crear ocasiones de gol más claras cuando están en el último tercio y, por otro, como señala Pascal Zuberbühler, esta disminución es también consecuencia de una notable mejora en la eficacia de las guardametas a la hora de defender los remates desde larga distancia.

«Es evidente que las porteras están leyendo estas situaciones con antelación y adoptan una buena posición inicial respecto a la línea de meta para reducir el ángulo a la jugadora que dispara a puerta. Además, son fuertes físicamente, se mantienen erguidas y se anticipan a la jugada. Me llamaron la atención algunos aspectos de la colocación de las guardametas en estas situaciones, pequeños detalles que les permitían reaccionar con rapidez ante un disparo o ajustar su posición en función del movimiento del balón. En este torneo se registró un aumento de las paradas en el tercio superior de la portería, lo que demuestra claramente la mejora de las porteras en este aspecto», señaló Zuberbühler.

Gestión de jugadoras/Momentos de las sustituciones

Durante el torneo, solo tres de las 16 selecciones participantes utilizaron a las 21 jugadoras convocadas. España (subcampeona) e Inglaterra (cuarta clasificada) lo hicieron a lo largo de seis partidos, mientras que Ecuador utilizó a todas sus jugadoras a lo largo de los tres encuentros de la fase de grupos. Estados Unidos (tercera clasificada) y la RPD de Corea (campeona) también alinearon a la mayoría de sus futbolistas: 20 y 19 de las 21 convocadas, respectivamente. Las selecciones que llegaron más lejos en la competición demostraron tener una gran profundidad en sus plantillas.

En 2024 se realizaron más sustituciones en la primera parte de los partidos (el 5.2 %) que en 2022 (el 1.6 %) y, aunque los cambios en la primera mitad suelen deberse a lesiones, el GET observó que varias de estas sustituciones respondían a criterios tácticos. El índice de sustituciones realizadas en el descanso (el 18.4 %) apenas varió respecto al 18.5 % registrado en 2022, mientras que los cambios efectuados a partir del minuto 90 aumentaron hasta el 8.9 % en 2024, frente al 6.6 % de 2022. Curiosamente, la cantidad de goles y asistencias atribuidos a jugadoras suplentes pasó de 34 (el 22.2 %) en 2022 a 15 (el 9.7 %) en 2024, una disminución significativa si se tiene en cuenta que las suplentes jugaron más minutos en la República Dominicana.

Balón en juego

En comparación con el torneo de 2022, en 2024 se registró un aumento significativo del tiempo con el balón en juego. Hace dos años, el balón estuvo en juego una media de 48:31 minutos por partido, lo que equivalía al 48 % del tiempo total del encuentro, mientras que en la República Dominicana ascendió a 53:53 minutos (el 51.7 %).

Según Vanessa Bernauer, experta del GET, «las jugadoras cada vez se encuentran más cómodas con el balón y tienen grandes recursos técnicos, incluso bajo presión. Disfruté mucho viendo los buenos hábitos que han adquirido estas futbolistas tan jóvenes, como levantar la cabeza antes de recibir el balón, jugar al primer toque con calidad para eludir la presión y tomar buenas decisiones sobre dónde y cómo dar el siguiente pase. Han desarrollado una gran capacidad técnica y esto se traduce en que el balón está en juego durante más tiempo».

El análisis de los datos del control de la posesión corrobora las impresiones de Bernauer. De media, en 2024 las selecciones tuvieron la posesión durante el 45.3 % del tiempo total de juego, frente a solo el 40 % en 2022. El tiempo con el balón en disputa también se redujo del 7.9 % al 6.4 %.

PORCENTAJES DE POSESIÓN/ESTILOS DE JUEGO

Si desglosamos el porcentaje de posesión de cada equipo y analizamos el tiempo que pasaron en cada una de las ocho fases con la posesión, podemos hacernos una idea de los estilos de juego de las distintas selecciones. España, subcampeona, tuvo el mayor porcentaje de posesión en sus partidos, con un promedio del 62.1 %, mientras que la campeona RPD de Corea se quedó en el 40.9 %. Este dato demuestra que se puede tener éxito con planteamientos distintos a la hora de gestionar la posesión del balón. La idea de España era mantener la posesión y construir la jugada con paciencia, mientras que la RPD de Corea optó por un juego más rápido y directo en las fases de elaboración y progresión. Sin contar a la RPD de Corea, las otras tres semifinalistas (España, Estados Unidos e Inglaterra) promediaron más tiempo con la posesión del balón que sin ella en sus partidos.

Como muestra el gráfico 7, solo Kenia (9 %) y Nigeria (12 %) pasaron menos tiempo en la fase de construcción del ataque en el primer tercio del campo que la RPD de Corea y Zambia (13 %), mientras que México (34 %) y la República de Corea (31 %) fueron las que más tiempo estuvieron en esa misma fase. España y Japón (con un 22 % y un 21 %, respectivamente) emplearon un mayor porcentaje de su tiempo con posesión en la fase de construcción en el tercio central que otras selecciones, mientras que Nigeria (el 21 %) y la RPD de Corea (el 20 %) fueron las que tuvieron más tiempo de posesión en el último tercio.

Kenia pasó en transición ofensiva el 42 % de su tiempo con la posesión del balón, más que ninguna otra selección. Polonia, Brasil y Ecuador (todas con un 30 %) también destacaron en esta fase del juego. Aquí se vuelve a poner de manifiesto el contraste de estilos, ya que la RPD de Corea pasó el 29 % de su tiempo con posesión en transición ofensiva, frente al 15 % de España.

La diferencia de estilos se acentúa en el gráfico 8, en el que se aprecia que la RPD de Corea, campeona del torneo, avanzó con el balón hacia la portería contraria rápidamente, con menos distribuciones por secuencia de posesión, y apostó por un juego veloz y directo. Por su parte, la subcampeona España ocupó el último puesto en cuanto a velocidad de avance con el control del balón y registró el mayor número de pases por secuencia de posesión, lo que se tradujo en un juego más paciente y pausado.

Sin la posesión

Los estilos defensivos de las selecciones también son indicativos del tiempo que pasan en cada una de las nueve fases sin la posesión del balón. En el gráfico 9 se aprecia que defendieron más tiempo en bloques que ejerciendo la presión. La RPD de Corea, campeona del torneo, dedicó la mayor parte de su tiempo sin posesión a la fase de transición defensiva (el 26 %) y prefirió colocarse en bloque medio el 23 % de las ocasiones en que contaba con una estructura defensiva organizada. En la selección española, las fases defensivas predominantes fueron la transición defensiva (el 31 %) y el contraataque (el 22 %).

Para medir la eficacia defensiva de un equipo a la hora de recuperar el balón cerca de la portería contraria, combinamos el porcentaje de presiones ejercidas en el último tercio con las pérdidas de balón provocadas por cada 30 minutos sin posesión. El nivel medio de eficacia durante el torneo fue de 9.8 pérdidas de balón provocadas por cada 30 minutos sin posesión, y el 15 % de las presiones ejercidas se produjeron en el último tercio. Como se observa en el gráfico 10, Nigeria y España ocuparon los primeros puestos por su eficacia a la hora de presionar en el último tercio, mientras que Kenia, la República de Corea, la República Dominicana y Polonia rara vez optaron por presionar en esa zona del campo. Aunque las dos finalistas, la RPD de Corea y España, adoptaron planteamientos ligeramente distintos en cuanto a cómo y cuándo ejercer la presión, cabe destacar que ambas selecciones ocuparon la parte alta de la clasificación en cuanto a presión ejercida en el último tercio y pérdidas de balón provocadas.

Más análisis del torneo

Para completar la información presentada en el resumen del torneo, el GET y el equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico desplazados a la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA República Dominicana 2024™ han destacado los siguientes temas:

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