#Copa Mundial Femenina Sub-17

Acciones a balón parado: remates a puerta y goles en la primera fase

FIFA, 7-1-2025

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Las acciones a balón parado son una vía muy valorada para crear ocasiones de gol claras. Los equipos suelen dedicar bastante tiempo a entrenar y perfeccionar los saques de esquina y los lanzamientos de falta, toda vez que las jugadas ensayadas que se ejecutan cerca de la portería contraria pueden sorprender a la defensa rival y dejarla casi sin tiempo para reaccionar.

Al comparar los tiros libres y saques de esquina lanzados durante la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA República Dominicana 2024™, el equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico observó que el porcentaje de acciones que acabaron con un remate a puerta era mayor en el caso de los tiros libres (en este análisis, solo se tienen en cuenta los tiros libres en que las defensas centrales del equipo atacante suben al último tercio para rematar un posible centro). Sin embargo, el porcentaje de saques de esquina que acabaron en gol fue más elevado que el de los tiros libres (el 3.5 % frente al 2.0 %, respectivamente).

Por lo general, el fútbol es un deporte de anotaciones bajas en el que un solo gol puede resultar decisivo, por lo que la capacidad de marcar en acciones a balón parado es un arma muy poderosa para cualquier equipo. En todo el torneo se marcaron diez goles tras un saque de esquina y cinco de ellos cambiaron el signo del partido, es decir, una selección pasó de perder a empatar o de empatar a ganar tras anotar. En el caso de los tres goles tras un tiro libre, todos ellos cambiaron el signo del encuentro.

En conjunto, los goles marcados en las fases de saque de esquina y tiro libre supusieron el 13.8 % de todos los goles de la competición (uno de cada siete). Por sí solos, los tantos tras saques de esquina representaron el 10 % del total.

Cabe destacar que once de los trece goles marcados a balón parado se anotaron en la primera fase (el 85 %), lo que demuestra la importancia del primer contacto con el balón, ya sea en ataque o en defensa, durante la primera fase de la jugada. Asimismo, es interesante resaltar que 88 de los 121 remates a puerta tras un saque de esquina se produjeron en la primera fase, mientras que 66 de los 73 remates a puerta tras un tiro libre también se produjeron en la primera fase.

Según Vanessa Bernauer, miembro del Grupo de Estudio Técnico (GET), «se vio claramente que las selecciones habían preparado mucho las jugadas a balón parado. En el fútbol actual, pueden ser un buen recurso para marcar goles decisivos, sobre todo si se tienen dificultades para romper defensas sólidas. Una selección como Polonia reconoció que las acciones a balón parado eran una de sus virtudes y, de hecho, tuvo mucha eficacia en esta faceta del juego. Cada vez que había un tiro libre o un saque de esquina a su favor, estábamos muy pendientes de lo que podían hacer».

TIPOS Y DIRECCIONES DE LOS SAQUES

Al analizar los tipos de lanzamientos utilizados en los saques de esquina, observamos un aumento del 6 % de los saques en corto, que pasaron del 19 % en India 2022 al 25 % en República Dominicana 2024. Por otra parte, el 31 % de los saques de esquina se botaron en corto cuando la selección atacante iba ganando, mientras que el porcentaje de los saques en corto descendió al 26 % cuando las atacantes iban perdiendo.

Sin embargo, solo el 22 % de los saques de esquina botados en corto culminaron con un remate a puerta, frente al 44 % de los saques directos al área. Por otro lado, el 2.7 % de los saques de esquina en corto acabaron en gol (uno de cada 37), frente al 3.3 % de los saques directos al área (uno de cada 30) (hay que tener en cuenta que el objetivo de un saque de esquina en corto no siempre es marcar gol).

Los saques de esquina en corto fueron una clara opción táctica para algunas selecciones. Como señala Bernauer, «no todas recurrieron a la opción del saque de esquina en corto, pero las que lo hicieron, la utilizaron de forma sistemática. Algunas selecciones no contaban con futbolistas demasiado precisas a la hora de centrar, pero sí tenían jugadoras que se sentían cómodas con la pelota en los pies, por lo que optaron por sacar de esquina en corto y llevar el balón al área con pases o encarando a sus rivales. Fue muy interesante».

El desglose de los saques de esquina enviados directamente al área arroja los siguientes datos: 105 (el 49 %) se lanzaron con la rosca hacia dentro, 70 (el 33 %) con la rosca hacia fuera y 31 (el 14 %) fueron balones bombeados. Además, el 72 % de los saques de esquina se ejecutaron con la pierna derecha.

Los saques de esquina con la rosca hacia fuera dieron lugar al mayor porcentaje de primeros contactos ganados por el equipo atacante (el 51 %) y al mayor porcentaje de remates a puerta (el 42.9 %) en la primera fase de la jugada. Por el contrario, solo el 20 % de los lanzamientos con la rosca hacia dentro propiciaron primeros contactos del equipo atacante, mientras que el 25.7 % acabaron con un remate a puerta en la primera fase.

Los saques de esquina bombeados fueron especialmente eficaces, ya que produjeron los mayores índices de efectividad en cuanto a goles y remates a puerta. De los 31 centros bombeados, once (el 35.5 %) propiciaron un remate a puerta y tres acabaron en gol, lo que se tradujo en una efectividad del 27.3 %, un registro significativamente superior al 3.4 % de efectividad de los saques con la rosca hacia dentro y al 9.1 % de los saques con la rosca hacia fuera.

ENVÍOS Y ZONAS DEL PRIMER CONTACTO

Al analizar las zonas a las que se dirigen los saques de esquina, detectamos algunas tendencias muy claras (para ayudar a visualizarlas, situaremos siempre al equipo atacante en el lado izquierdo del terreno de juego). La mayoría de los saques de esquina con la rosca hacia dentro se dirigieron a la línea frontal del área pequeña, mientras que los que llevaban la rosca hacia fuera buscaron con más frecuencia la zona del segundo palo y el punto de penalti.

Como se ha indicado más arriba, once de los trece goles a balón parado se marcaron en la primera fase y, como se aprecia en el siguiente gráfico, la zona en la que se produjo el primer contacto tras un envío con la rosca hacia fuera es la misma zona en la que se produjeron más remates a puerta (18) y desde la que se marcaron más goles (3). Es interesante constatar que la segunda zona en la que se produjeron más remates a puerta (17) se encuentra fuera del área grande y que la segunda mayor cifra de goles (2) también se marcaron desde esta zona. Dado que solo se produjeron dos primeros contactos con el balón en esta zona (uno de los cuales acabó en gol), es probable que esos remates a puerta llegaran tras un primer contacto del equipo defensor para despejar el balón, lo que pone de relieve la importancia de las jugadoras atacantes que se sitúan al borde del área grande.

La mayoría de los primeros contactos con el balón del equipo atacante tras un centro bombeado se produjeron al borde del área pequeña, mientras que los envíos tensos nunca llegaron a esa zona.

El GET ha seleccionado varios vídeos para ilustrar algunas de las conclusiones extraídas al analizar los goles marcados a balón parado a lo largo del torneo.

En el primer vídeo, Japón envía el balón al segundo palo, entre el área pequeña y el borde del área grande. La lateral derecha Mitsuki Ota (4) se eleva para ganar el primer contacto con el balón y marca en la primera fase del saque de esquina.

En el segundo vídeo se muestra un ingenioso saque de esquina de Nigeria. Por la colocación de las jugadoras, parece que van a sacar en corto. La central Hannah Ibrahim (4) se sitúa al borde del área grande, pero hace un amago para atraer a su defensora y abrir el hueco para que Faridat Abdulwahab (5) pueda recibir en carrera y marcar al primer toque.

En el tercer vídeo, Inglaterra saca de esquina en corto y crea una situación de superioridad de 2 contra 1 porque Kenia solo tiene a una defensora en la zona. A continuación, el balón le llega a Laila Harbert (4), que lo controla antes de rematar a puerta.

Por último, el cuarto vídeo presenta un ejemplo de un saque de esquina en el que Polonia utiliza una estrategia novedosa. Antes del lanzamiento, las futbolistas polacas se distribuyen de la siguiente manera: una jugadora se sitúa en el área pequeña, cerca de la guardameta rival; otra se coloca al borde del área grande y otras cuatro jugadoras se posicionan junto a la línea de fondo, detrás del segundo palo, por lo que la guardameta no puede verlas para predecir sus movimientos o intuir la dirección del envío. Cuando el balón vuela hacia la zona del segundo palo, las cuatro atacantes irrumpen en el área pequeña. El primer contacto con el balón lo realiza una defensora japonesa, pero Polonia, que cuenta con varias jugadoras en el área, gana el balón suelto y remata a puerta. La atenta y expeditiva defensa de Japón consigue evitar el gol.

Vídeo 1: Mitsuki Ota (4), lateral derecha de Japón, marca en la primera fase al contactar con el balón en la zona preferida para enviar un saque de esquina con la rosca hacia fuera.
Vídeo 2: La centrocampista nigeriana Faridat Abdulwahab (5) recibe el balón en carrera fuera del área y marca en la primera fase tras rematar al primer toque un envío directo.
Vídeo 3: Inglaterra observa que Kenia solo manda a una jugadora a defender el saque en corto y aprovecha el 2 contra 1 para enviar el balón a Laila Harbert (4), que lo recibe desmarcada en el área y remata a puerta.
Vídeo 4: Polonia utiliza una novedosa estrategia para crear una clara ocasión de gol tras un saque de esquina.

Conclusiones principales

Las acciones a balón parado, sobre todo las que tienen lugar en el último tercio, son una oportunidad magnífica para crear ocasiones de gol. A lo largo de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA República Dominicana 2024™, las selecciones emplearon estrategias innovadoras para aprovechar al máximo estas oportunidades y, entre todas las variaciones, surgieron algunas conclusiones interesantes:

  • El porcentaje de los saques de esquina que acabaron en gol fue mayor que el de los tiros libres (el 3.5 % frente al 2.0 %, respectivamente).
  • Once de los trece goles generados en acciones a balón parado se marcaron en la primera fase (el 85 %).
  • Los saques de esquina con la rosca hacia fuera generaron el mayor porcentaje de primeros contactos de balón del equipo atacante y de remates a puerta en la primera fase.
  • Los saques de esquina bombeados produjeron los porcentajes más altos de remates a puerta y de efectividad.

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