Jonas Urias, sobre su metodología de entrenamiento centrada en las jugadoras

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El camino de Jonas hasta convertirse en entrenador
Cuando le tocó elegir entre ser futbolista profesional o estudiar en la universidad, Urias optó por la segunda opción y acabó titulándose en Ciencias del Deporte por la Universidad de São Paulo. A este apasionado de la táctica, la motivación para dedicarse a entrenar en el fútbol femenino le llegó tras observar la calidad de las sesiones que se desarrollaban en el Centro Olímpico de Entrenamiento allá por 2010, cuando este deporte estaba todavía en pañales en Brasil. Posteriormente, obtuvo la licencia de entrenador a través de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). A continuación, complementó su titulación con varios cursos organizados por la CONMEBOL y formación específica en fútbol femenino impartida por la FIFA.

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El fútbol femenino en Brasil
Jonas se vio seducido al instante por la pasión que encontró en el fútbol femenino, y señala que es tan especial por el compromiso que muestran las jugadoras y su capacidad para sobreponerse a entornos hostiles. En concreto, hace referencia a las pioneras que lucharon contra viento y marea por allanar el camino a las futuras generaciones.

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Función actual
Como parte de su cargo de entrenador de la selección femenina sub-20 de Brasil, Urias participa en la detección de las promesas nacionales con más talento y desempeña una labor fundamental en la preparación de las jugadoras para acceder a la selección absoluta.

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Función de un entrenador
La filosofía de Urias parte de la idea de que los entrenadores no deben dar clases magistrales, sino facilitar que sus jugadoras adquieran conocimientos. Considera que su labor consiste en ayudarles a alcanzar todo su potencial y convertirse en maestras del fútbol, de modo que puedan utilizar estos conocimientos dentro y fuera de los terrenos de juego.  

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Sobre el campo
El técnico de la CBF explica que las sesiones de entrenamiento no solo deben servir para desarrollar los conocimientos de las jugadoras, sino también para fomentar su autonomía. Su metodología de entrenamiento incluye ejercicios que empiezan fuera del campo e incorporan diversas estrategias que permiten a las jugadoras encontrar soluciones individuales y colectivas a distintas situaciones.

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La importancia de un ambiente adecuado
Urias trata de ofrecer un entorno en el que sus jugadoras se sientan con la confianza necesaria para expresar sus ideas, lo cual contribuye a fomentar su creatividad sobre el terreno de juego. Señala que es fundamental que los entrenadores generen un ambiente que propicie el aprendizaje y en el que las jugadoras se sientan motivadas y comprometidas.

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¿Ofrecer respuestas o herramientas?
Dado que el fútbol expone a las jugadoras a situaciones de vulnerabilidad, estas suelen buscar respuestas o seguridad en los entrenadores, quienes deben estar en condiciones de aportar tranquilidad. Urias indica que la mejor opción no siempre consiste en dar respuestas a las jugadoras, sino en brindarles las herramientas —en el momento oportuno— para que las encuentren por sí mismas.

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Empoderamiento de las jugadoras
Una vez que las jugadoras se familiarizan con este método, se sienten capacitadas para resolver problemas y adquieren las habilidades necesarias para hacerlo en el transcurso de un partido. Contribuir a diseñar el plan de juego junto con los entrenadores, en lugar de simplemente recibir instrucciones, empodera a las futbolistas y aumenta su confianza.

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El carácter único de cada grupo
Los entrenadores tienen que ser conscientes de que la metodología debe variar en función del grupo con el que trabajen. Para lograr que las jugadoras se impliquen por completo, los entrenadores deben adaptar constantemente sus métodos. Urias hace hincapié en la importancia de que los entrenadores conozcan bien a sus jugadoras. A modo de ejemplo, afirma que es fundamental incorporar elementos lúdicos cuando se trabaja con las más jóvenes, ya que a estas simplemente les apetece jugar; sin embargo, a las adultas les suelen motivar otros factores.