Marco
Los artículos destacan una serie de recursos técnicos y tácticos que mejoran aspectos como la toma rápida de decisiones, la eficiencia técnica, la creatividad y la imprevisibilidad, y que, en última instancia, crean futbolistas con gran autoridad técnica.
Este artículo trata sobre una cualidad esencial en el repertorio de un jugador: la capacidad de dar instantáneamente ritmo, velocidad y profundidad al juego con su primer toque de balón, justo antes de enviar el pase decisivo que cambia la jugada, con la máxima rapidez técnica y mientras está sometido a la presión intensa de un rival.
Hemos recopilado algunos buenos ejemplos de esta cualidad (secuencias de mirada-giro-juego y de dentro-fuera-lejos) en los que los futbolistas son capaces de dar un pase preciso en acciones a gran velocidad y bajo presión. Las imágenes muestran la técnica y el conocimiento táctico de los jugadores en acciones individuales y presentan situaciones de juego concretas que un equipo, sin ninguna ventaja clara, puede convertir en oportunidades que cambian el rumbo del partido.
Primer ejemplo
La jugada descrita arriba podría parecer una representación perfecta de fluidez y simplicidad técnica. Sin embargo, las acciones realizadas por el organizador de juego no son nada sencillas. Lo que ocurre es que su calidad, lectura de juego, técnica y conocimiento técnico crean esa imagen de sencillez, una impresión que suelen dar todos los futbolistas de alto nivel.
Si retrocedemos hasta el inicio de la secuencia, podemos descubrir exactamente cómo proyecta el creador de juego esa imagen de simplicidad, pero queremos centrarnos específicamente en su técnica y conocimiento técnico (coordinación técnica). Aunque ya hemos hablado de la percepción espacial, posicional y periférica (PEPP) en un artículo anterior, merece la pena recordarla aquí, dado lo importante que es esta característica dentro del conjunto de habilidades del jugador.
Conocimiento técnico: la posición del jugador para recibir, perfilándose ligeramente hacia delante con el pie derecho, informa a su compañero de la idea que tiene. Es una especie de telepatía visual que muestra a qué pie quiere que le llegue el balón y una clara indicación de su intención de moverse hacia dentro (imagen 1). Este tipo de conocimiento técnico compartido entre dos o más jugadores mejora la concentración y la agilidad individuales y crea un dinamismo colectivo que sirve para aumentar notablemente la velocidad del juego.
PEPP: la intención del futbolista de moverse hacia delante, hacia dentro y hacia su derecha indica un alto nivel de PEPP. Es evidente que el jugador es consciente de su posición en el campo (ligeramente por delante de la línea media rival formada por tres hombres) y que ha identificado que el espacio que se encuentra a su espalda está ocupado por dos defensores (imagen 2). Al girar hacia dentro, evita cualquier tipo de contacto directo con los defensores situados tras él, al mismo tiempo que muestra su intención de romper la línea media. Esto le permite penetrar en el espacio abierto que quiere aprovechar cuando se acerca a la zona de tres cuartos (imagen 3). Su decisión deja fuera de la jugada a cinco rivales y le permite ganar un poco de tiempo en el que no tiene oposición y puede avanzar, levantar la cabeza y aprovechar al máximo la oportunidad.
Coordinación técnica: esa sensación de simplicidad se ve reforzada por la exquisita fluidez técnica del futbolista,
que incluye:
- Sincronización y movimiento: utiliza el pie derecho para absorber la fuerza del pase que recibe y dirigir el balón perfectamente en la trayectoria que quiere, ligeramente hacia su derecha y opuesta a la del centrocampista rival. (Imagen 2)
- Velocidad de pies: su primer toque, hacia delante y hacia el interior, supera la pierna extendida del adversario, y un rápido segundo toque con el pie izquierdo le permite evitar la entrada. En ese momento, se interna en el espacio y convierte una situación de juego relativamente inofensiva en una oportunidad de ataque sin oposición y con terreno para conducir la pelota mientras sus compañeros más adelantados le ofrecen un buen desmarque. (Imagen 3)
- Equilibrio técnico: cuando sale disparado hacia dentro y hacia su derecha, emplea el pie izquierdo para dar un pase recto, en el momento justo y medido para que lo reciba el compañero que llega en carrera. (Imagen 4)
La velocidad de esta secuencia recuerda a los movimientos rápidos e incisivos de los carteristas. El jugador es capaz de entrar, salir y alejarse permaneciendo en todo momento un paso por delante de sus rivales en cuanto a velocidad de pensamiento, ejecución y movimiento.
Segundo ejemplo
Nuestro segundo vídeo es del partido que enfrentó a las selecciones de Francia y España en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA™™. Aunque es un vídeo muy breve, ofrece un ejemplo magnífico de cómo se combinan la coordinación técnica y la percepción (técnica y rapidez de pensamiento) para crear un momento de gran calidad individual.
Conclusiones
¿Qué conclusiones podemos extraer de lo que supone «girar» el sentido del juego?
- Para crear esa sensación de simplicidad, es necesario combinar una serie de cualidades y mezclar perfectamente técnica y conocimiento del juego.
- Muchos de los grandes futbolistas desprenden autoridad técnica. Transmiten la impresión de que pueden detener el tiempo para girarse y dar un pase decisivo, pero en realidad lo que ocurre es que pueden hacer más cosas en menos tiempo. Recogen más información que nadie antes de recibir el balón, cuando lo tienen en sus pies y cuando van a distribuirlo. Se sienten cómodos con la pelota y confían en su técnica, siempre buscan el balón y se ofrecen para recibirlo, y, si ven la oportunidad, se giran rápidamente y juegan hacia delante.
¿Cómo se puede desarrollar la habilidad para girarse y jugar hacia delante con velocidad? ¿Cómo pueden hacer los futbolistas para que ese conocimiento técnico y ese rasgo de calidad formen parte de su juego?
Consejos para futbolistas jóvenes en desarrollo
En el desarrollo de los jugadores jóvenes, lo más importante es optimizar su potencial afianzando unos fundamentos de calidad. Todo se basa en priorizar, trabajar con regularidad y hacer un número elevado de repeticiones. A continuación, se detallan una serie de aspectos (incluidos en el programa de desarrollo de jugadores) que los entrenadores especializados en la formación de estos futbolistas pueden trabajar para facilitar su progresión natural.
Fundamentos: esta área del desarrollo técnico tiene como objetivo trabajar una serie de hábitos para realizar movimientos instintivos con y sin balón. Esto forma parte del conjunto de habilidades básicas, a las que hay que añadir otros recursos de recepción del balón. Es preciso implementar ejercicios de coordinación técnica y ejercicios sencillos con balón basados en los siguientes principios:
- Sobrecarga técnica: un volumen elevado de contacto con el balón para forzar el proceso de aprendizaje y convertir el giro hacia delante en un reflejo.
- Equilibrio técnico: hacer el mismo número de repeticiones de recepción y distribución de la pelota con el pie izquierdo que con el derecho para crear futbolistas ambidiestros, mejorar sus aptitudes técnicas y desarrollar la habilidad y la confianza necesarias para girar hacia delante con ambos pies.
- Moverse para recibir el balón: estar siempre activos y atentos.
- Recibir el balón de medio lado y estar en una posición óptima para girar hacia delante.
- Desplazar el balón hacia delante con el primer toque.
- Mover el balón con el primer toque y pasar hacia delante con el segundo.
- Dejar correr la pelota, de medio lado, antes de pasar hacia delante al primer toque.
- Añadir ejercicios para desarrollar el hábito de mirar antes de recibir, que implica mirar, recibir, avanzar y jugar. Incluir ejercicios sencillos para reforzar del hábito de levantar la cabeza para ver espacios y anticipar movimientos. Si se programan de forma adecuada, con un número elevado de repeticiones de la secuencia correcta, estos ejercicios contribuirán significativamente a desarrollar un reflejo instintivo que, con el tiempo, mejorará las aptitudes técnicas del futbolista.
Consejos para futbolistas más desarrollados
A la hora de incorporar y mejorar este aspecto del juego en jugadores más desarrollados, se trata de priorizar el tiempo que se le dedica en los entrenamientos. Para lograr los objetivos, las sesiones de entrenamiento deben:
- hacer hincapié en jugar hacia delante con el segundo toque;
- insistir en jugar hacia delante hacia una posición más adelantada que la del compañero más cercano;
- hacer que los jugadores se muevan en un espacio definido, se giren y pasen el balón hacia delante a un compañero que se mueve entre líneas;
- incluir partidos de entrenamiento en los que los jugadores solo pueden pasar hacia delante;
- incorporar situaciones en las que un jugador se ve obligado a avanzar mientras es presionado por detrás; y
- añadir ejercicios en los que el jugador debe dejar correr el balón antes de jugar hacia delante con su primer toque.
Todas las situaciones anteriores requieren grandes dosis de concentración y velocidad para ver y crear espacios, fomentan la atención del futbolista y estimulan el uso de los sentidos para encontrar soluciones técnicas que permitan jugar hacia delante. Esas situaciones animan a los futbolistas a girar el sentido del juego.