Jó es, sin duda, un espíritu libre. Durante la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024™, el mundo entero pudo disfrutar del talento de la estrella angoleña y, aunque su selección cayó eliminada en la fase de grupos, el joven futbolista ofreció actuaciones sobresalientes que lo sitúan al nivel de los mejores del planeta. Entre ellas cabe destacar su triplete frente a la finalista, Argentina. En este artículo analizamos el impredecible estilo de juego de Jó, así como las habilidades específicas que lo convierten en el talismán de su equipo y en una amenaza para el rival en cada fase del partido. La capacidad de deshacerse de la presión, de superar a rivales en el uno contra uno y de efectuar «pases fantasma» son las tres facetas de su juego a las que prestaremos especial atención. El siguiente vídeo muestra algunas pinceladas de calidad del angoleño.
Superar la presión alta individual
Bajo presión, Jó da muestras de templanza, pero también de valentía, y ambos rasgos salen a relucir especialmente cuando se enfrenta a rivales que optan por el marcaje individual. A menudo, el jugador con balón al que se presiona se quita de encima el peligro retrasando la pelota al portero, pasándosela a un compañero o enviándola fuera del campo. Jó, sin embargo, no suele elegir el camino fácil. Su calidad técnica y velocidad le permiten utilizar el marcaje al hombre del rival como una oportunidad de evadir la presión, dado que las internadas de sus compañeros desbaratan en seguida el esquema del oponente. Esto abre espacios para el 10 de Angola, que, una vez rebasa a su marcador, puede avanzar en ataque.
Las situaciones en las que Jó se encuentra de espaldas a la portería contraria son las que mejor ilustran su aplomo bajo presión. La forma en que acelera para girarse y confundir al jugador que lo encima sumada a la rapidez con la que arranca de nuevo con balón le permiten deshacerse de su oponente y convertir un lance del juego de igualdad inicial (4 contra 4 o 3 contra 3) en una situación de superioridad para Angola (4 contra 3 o 3 contra 2). Los compañeros de Jó son conscientes de su calidad y entereza, por lo que, a veces, se suman al ataque confiando en que el 10 va a ganar su duelo personal y va a iniciar una jugada peligrosa.
Imprevisibilidad y variedad de recursos en situaciones de uno contra uno
Algunos jugadores se caracterizan por utilizar una habilidad o gesto concretos para superar a su defensor en el uno contra uno, como Dyego, a quien ya analizamos en el primer artículo de esta serie. Jó, sin embargo, dispone de muchos recursos diferentes para conseguirlo, entre los que destacan las bicicletas, los amagos con el cuerpo y los pases fantasma. Además, controla como nadie el balón pisándolo con ambos pies. Por todo esto, el jugador angoleño es difícil de frenar en un duelo con un oponente, pero también enormemente impredecible en cualquier zona del campo. Cuando juega sin balón en situaciones de posesión de Angola, Jó recurre a amagos para deshacerse de su marcador y generar espacios.
El pase fantasma
El pase fantasma es el recurso que mejor resume la creatividad y el carácter único de Jó como jugador. Este gesto tan inesperado permite al 10 de Angola hacer creer a su defensor que va a tirar una pared con un compañero. Con un solo movimiento, Jó toca sutilmente hacia delante y amaga un movimiento en la dirección contraria, como si fuera a desmarcarse para que le devuelvan la pared. El defensa retrocede creyendo que Jó va a salir en carrera sin balón, pero, antes de poder reaccionar, se ve superado por el ángulo muerto por el que el angoleño se cuela tras recuperar su propio autopase. El objetivo del pase fantasma de Jó, en definitiva, es desequilibrar al defensa rival y descolocarlo para impedirle reaccionar a tiempo.
Punto para la reflexión: ¿cómo defender a un jugador veloz e impredecible?
Ofrecemos a los defensores una serie de consejos para evitar verse superados por jugadores como Jó en situaciones de uno contra uno:
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Usar los brazos: al realizar el primer movimiento, independientemente de cuál sea, el atacante siempre parte con ventaja. Se puede anular esta amenaza desestabilizando con los brazos al atacante si tiene el balón, o en cuanto este dé un pase a un compañero.
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Defender con mayor cobertura: adoptar un esquema defensivo zonal en vez de individual puede ser ventajoso ya que permite mantener la estructura defensiva propia, dado que los defensores pueden ceder la marca de los atacantes cuando sea necesario. Además, si un atacante supera a su defensor en un uno contra uno, este contará con el apoyo de la línea que le cubra la espalda.
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Cometer una falta: en ocasiones, y si no hay más remedio, puede ser necesario cometer una falta táctica, ya que los jugadores imprevisibles están más cómodos cuando el juego fluye, y romper ese ritmo puede ayudar a contenerlos. Por supuesto, se evitará este tipo de solución cuando el equipo haya acumulado demasiadas faltas o si el defensor ya ha sido amonestado.
El siguiente vídeo recoge momentos de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024™ en los que los defensores consiguieron desbaratar jugadas de Jó.