En este artículo se analiza el papel de Higuita como portero-jugador (es decir, aquel que se suma activamente al ataque igual que cualquier jugador de campo) en la selección de Kazajistán que alcanzó los cuartos de final en la Copa Mundial de Futsal de la FIFA Uzbekistán 2024™. Fijamos la atención en su aportación en las distintas fases del juego y en todo aquello que lo convierte en un referente como portero-jugador. Empezamos por una recopilación de imágenes grabadas a pie de campo en la que vemos a Higuita en acción.
ATAQUE POSICIONAL
Al generar una situación de superioridad numérica de 5 contra 4 en los ataques posicionales, el portero-jugador puede ayudar a desequilibrar bloques defensivos compactos. Cuatro elementos clave definen lo que aporta Higuita en este tipo de situaciones:
Higuita mantiene la calma bajo presión y actúa habitualmente como jugador más atrasado, casi a la altura de la línea divisoria. La confianza y el aplomo que demuestra le permiten controlar el ritmo del partido, lo que a su vez facilita que sus compañeros ofrezcan apoyos o lleguen a zonas de peligro sin necesidad de precipitarse.
La percepción posicional de Higuita le permite crear situaciones de superioridad numérica y, al mismo tiempo, detectar los momentos idóneos para mover rápido el balón y aprovechar la superioridad. Gracias a su capacidad de análisis de la situación antes de recibir la pelota, Higuita puede jugar adelantado e interpretar la organización defensiva rival —ya sea en zona o al hombre—, así como la posición de sus compañeros y, sobre todo, del pívot de su equipo, ya esté situado en la zona central o en la esquina.
Higuita da pases picados, al primer toque, con el pie más adelantado o con amagos para rebasar líneas rivales cuando los defensores salen a presionar. Además, envía pases para superar líneas rivales y aprovechar situaciones de superioridad.. Su solidez y precisión con la izquierda, su pierna menos hábil, le ayudan a manejar como nadie la presión desde distintos ángulos.
Higuita encuentra rápidamente espacios para disparar, y siempre está atento a la posición de los compañeros más próximos y la de quienes están más cerca de la portería, porque pueden restarle visibilidad al portero, desviar la pelota o aprovechar rebotes.
Atacar con rapidez
Además de ser influyente en los ataques posicionales, Higuita enseguida detecta oportunidades para iniciar ataques rápidos. A menudo, tras parar o blocar la pelota, la baja al suelo para conducir en velocidad hasta el campo contrario y aprovechar las situaciones de superioridad numérica. Higuita llega incluso a bloquear el paso a defensores contrarios que se repliegan, a fin de que sus compañeros dispongan de más tiempo y espacios.
Zafarse de la presión
El internacional kazajo es una pieza fundamental de su equipo a la hora de aliviar la presión alta del oponente con su participación activa en la fase de elaboración del juego. Al abrirse a una banda, debilita la presión rival y genera una situación de superioridad numérica respecto a la primera línea defensiva del contrario. Cabe destacar que, durante la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024, la cantidad de selecciones que defendieron en bloque medio o bajo registró un aumento considerable, debido seguramente a que cada vez más porteros participan activamente en las fases de posesión de su equipo para aliviar la presión rival.
Proteger la portería en fases de transición
Utilizar un portero-jugador siempre conlleva un riesgo, dado que la portería queda expuesta ante posibles disparos lejanos. No obstante, Higuita minimiza el peligro iniciando la vuelta con antelación, concretamente, cuando su equipo llega a zona de disparo. Cuando no tiene tiempo para volver, cierra rápidamente con el cuerpo el ángulo de tiro del rival y coloca las manos en la espalda para evitar la tarjeta roja. Su eficacia a la hora de gestionar las transiciones reduce la necesidad de que sus compañeros cometan faltas tácticas, que suelen ser sancionadas con tarjeta amarilla, y acumulen una falta más para el equipo.
Jugadas a balón parado
Higuita es un opción muy útil para Kazajistán en las jugadas a balón parado, porque sorprende al equipo contrario llegando desde atrás. Además, su mera presencia en este tipo de acciones atrae a los defensores rivales, conocedores de sus peligrosos disparos desde larga distancia. Esto, a su vez, genera espacios que sus compañeros pueden aprovechar.
Tema para la reflexión: recursos defensivos
Aunque Higuita es un claro ejemplo de las posibilidades ofensivas que aporta un portero-jugador, también es importante entender cómo pueden los rivales contrarrestar esta estrategia. En el partido de Kazajistán ante Argentina de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024 encontramos un claro ejemplo: la selección sudamericana ejerció una presión alta y muy intensa para evitar que Higuita cruzara la línea divisoria. Los equipos pueden recurrir a diversas estrategias de presión para limitar la influencia del portero-jugador, como dirigir el juego hacia una banda para crear un «flanco fuerte» y contener el ataque desde ahí.
Además, los siguientes principios defensivos pueden ayudar a restringir la participación del portero-jugador:
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Tapar la pierna dominante: al evitar que el portero-jugador utilice la pierna buena, el equipo que defiende reducirá la probabilidad de que dispare desde lejos o envíe pases precisos.
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Salir a presionarlo cuando se desplace o corra con el balón: encimar al portero-jugador cuando conduce la pelota puede resultar útil, puesto que está más expuesto y es más propenso a cometer errores en los pases y la lectura del juego.