Trabajo conjunto para contragolpear tras un saque de esquina

Al incorporar a los jugadores de campo al entrenamiento de los porteros, cambia la dinámica de la actividad. Dado que los porteros dependerán de sus compañeros para tomar decisiones (y viceversa), el entrenamiento cobra otra dimensión. Combinar el trabajo específico de los guardametas con el entrenamiento en grupo es un aspecto fundamental a la hora de fomentar el trabajo en equipo.

El preparador de porteros asumirá un papel secundario en estos ejercicios, dado que es el primer entrenador quien dirigirá la sesión. Aunque será quien elija los ejercicios específicos, dará al preparador de porteros total libertad para trabajar de cerca con sus guardametas. De esta forma, el preparador podrá desempeñar su función con máxima flexibilidad, adaptándose a las instrucciones generales del entrenador, pero sin perder de vista sus prioridades.

Contraatacar tras un saque de esquina 3 contra 2

El guardameta intercepta el saque de esquina e inicia el contragolpe de su equipo.

Al igual que en el trabajo individual previo, primero debe atrapar el balón. No obstante, ahora cuenta con los jugadores de campo, con los que debe buscar de inmediato iniciar la jugada. Ellos, a su vez, serán los encargados de lanzar el contragolpe hacia la portería contraria, en la que habrá otro portero.

La actividad transcurrirá en una mitad del campo. Colocar 1 portería (con guardameta) en cada extremo, 6 maniquíes y 2 puertas de picas (de aproximadamente 12 m de ancho), tal y como muestra la gráfica.
El entrenador observará desde un rincón del campo y proporcionará balones.
Designar 3 atacantes y 1 defensor.

El entrenador envía centros al área para que los atrape el guardameta.
Tras blocar el balón, el guardameta debe iniciar de inmediato el contraataque (se aplica la regla del fuera de juego).
El jugador A se internará por el medio, mientras que los jugadores B y C se abrirán a las bandas.
El portero lanzará el balón por alto o por bajo a uno de los tres atacantes.
Si pasa el balón al jugador B o C, la jugada de ataque deberá atravesar la puerta más cercana.
Si un defensor recupera el balón, su equipo lanzará un contraataque hacia la portería rival.
Pasado un tiempo, los guardametas y jugadores pueden intercambiar funciones y lados del campo.

Contraatacar tras un saque de esquina 9 contra 9 más 2

El guardameta, tras interceptar el saque de esquina, pasa el balón a uno de los jugadores neutrales o a uno de los compañeros de las bandas para iniciar el contraataque.

En la siguiente fase, el ejercicio se torna más realista: al igual que en un partido, el portero debe atrapar el balón ante la presión rival y la presencia de sus defensores. Primero debe blocar el esférico por alto y, a continuación, iniciar el contragolpe en dirección a la portería contraria.

En un lado del campo, delimitar una zona de juego de 35 m de ancho con 1 portería (y 1 guardameta) en cada extremo, un área central y dos carriles exteriores (cada uno de 5 m de anchura).
Colocar balones en las esquinas, junto a los carriles exteriores.
Formar 2 equipos de 9 jugadores (incluidos los guardametas).
Designar 2 jugadores neutrales.

Disputar un partido de 9 contra 9 más 2 jugadores neutrales con zonas delimitadas.
El ejercicio siempre comienza y se reinicia con un saque de esquina.
Si el guardameta intercepta el córner, debe pasar inmediatamente el balón por bajo a un jugador neutral o lanzarlo por alto a un compañero situado en banda, quien a su vez podrá internarse en el área o centrar.
El jugador situado en la banda contraria al que recibe el balón puede bascular para ocupar una posición más central.

9 contra 9 con 4 porterías

El ejercicio siempre comienza con un saque de esquina.

Tras defender el córner con condiciones reales de juego, el equipo que recupera el balón puede lanzar el contragolpe contra una de las dos porterías contrarias dispuestas en el campo. Esto obliga al guardameta a tomar mayor conciencia de la posición de sus compañeros, pues debe identificar rápidamente al que tenga más opciones de sacar provecho del contragolpe.

Dividir un terreno de juego de tamaño reglamentario en tres zonas (dos en los extremos del campo de 30 m de largo y una central de 40 m de largo), con un total de 4 porterías defendidas por 1 guardameta cada una.
Colocar balones en las esquinas de la zona central.
Formar 2 equipos de 9 jugadores (incluidos los guardametas).

El ejercicio siempre comienza y se reinicia con un saque de esquina.
Si el guardameta defensor no bloca el balón, se disputa un partido de 9 contra 9 en la zona central.
Sin embargo, si el portero logra hacerse con el esférico en el saque de esquina inicial, lanzará un contraataque en dirección a una de las porterías situadas en el otro extremo del campo (portería 3 o 4).
Los goles anotados al contragolpe tras defender un córner valen 3 puntos.

Cada vez que un guardameta intercepta un saque de esquina, debe evaluar la situación y elegir una de tres acciones: sacar por bajo a un compañero, lanzar el contragolpe con un pase a la segunda línea (opción preferida) o sacar en largo a un compañero en banda de la tercera línea.

Si no hay suficientes guardametas disponibles, se pueden sustituir las porterías situadas a cada extremo del campo (porterías 3 y 4) con miniporterías.

Del 3 contra 4 al 3 contra 3 o 5 contra 5

Si el guardameta intercepta el centro, ejecuta una transición rápida para iniciar el contraataque.

En un ejercicio con tres porterías, el guardameta tiene que hacerse con el balón aéreo ante la presión rival para, a continuación, encontrar al compañero mejor posicionado para lanzar el contragolpe hacia una de las dos porterías posibles. Estos ejercicios también ayudan a los jugadores de campo a trabajar sus movimientos sin balón cuando se recupera la posesión en un saque de esquina en contra.

Dividir tres cuartas partes de un terreno reglamentario en tres zonas con sus porterías respectivas (cada una con guardameta) y delimitar una zona de 7 x 40 m en la frontal del área penal de la portería 1.
Formar 2 equipos de 7 jugadores de campo y colocarlos según se muestra en la gráfica.
El entrenador observará desde un rincón del campo y proporcionará balones.

El entrenador envía un centro al área para generar una situación de 3 contra 4 (tres atacantes contra cuatro defensores, incluido el portero).
Los tantos que se marquen a partir del saque de esquina (de cabeza o volea) valen tres puntos, mientras que los que se logren en un rechace o una segunda jugada valen uno.
Si el guardameta intercepta el centro, ejecuta una transición rápida para iniciar el contraataque.
Para ello, debe pasar por bajo hacia el borde al área para un compañero en carrera o lanzar el balón en largo a un atacante situado en banda.
Los atacantes de la primera jugada (el saque de esquina) permanecen dentro del área penal.
En ese momento, el equipo debe decidir si ataca en un 3 contra 3 hacia la portería 2 (en caso de marcar, obtendrán un punto) o si lanza un 5 contra 5 en dirección a la portería 3 (aquí, el gol vale tres puntos).
Si el equipo rival recupera el esférico, puede a su vez contraatacar en dirección a la portería 1.