El papel del entrenador

Además, el entrenador debe trabajar aspectos psicológicos y emocionales no solo de cara al siguiente partido de su equipo, sino durante toda la temporada, en consonancia con los objetivos del club a largo plazo.

En el fútbol de primer nivel, la labor del entrenador se asemeja a la del director de orquesta. Los grandes técnicos saben escuchar a sus futbolistas y miembros del cuerpo técnico, tanto a nivel individual como en su conjunto. Además, son capaces de explicar su filosofía de juego de forma que cada pieza del engranaje comprenda cuál es su función en el grupo. Si el entrenador no logra explicar sus ideas con claridad, el equipo no logrará ir a coro y les faltará ritmo y cohesión.

La relación del entrenador con su asistente es esencial para que el club logre sus objetivos. La confianza mutua resulta imprescindible para conseguir un buen rendimiento sobre el campo y generar una relación positiva entre el cuerpo técnico y los futbolistas.

Por otro lado, el primer entrenador debe saber delegar responsabilidades en su equipo y deben quedar claras las tareas asignadas a analistas, preparador de porteros, preparador físico, jugadores, etc.

En el fútbol base, los presupuestos suelen ser más reducidos y el entrenador puede llegar a desempeñar todos los cargos mencionados. Para ello, el técnico debe contar con las mismas cualidades, pero la comunicación con los jugadores adquiere una relevancia especial. El espíritu de equipo se verá reforzado por una relación cercana entre los miembros del grupo y una aplicación clara de la filosofía de juego, lo cual contribuirá a potenciar el rendimiento sobre el campo. Por el contrario, la falta de comunicación y claridad puede dividir el vestuario y afectar negativamente al desempeño del equipo.

En esta sección del Centro de Capacitación de la FIFA nos adentramos en las funciones de todos los miembros del cuerpo técnico con dos invitados de renombre: Arsène Wenger y Branimir Ujevic.